Casas Reales

Letizia cumple 52 años: la reina profesional que arrasa Instagram con una revolución 360º de su imagen

  • Ha profesionalizado su papel de reina como primera relaciones públicas de la Casa
  • Letizia, que ha cumplido diez años como reina, se ha recolocado en la foto de familia. La mayoría de edad de Leonor ha cambiado su sitio

Ana Gómez Viñas

Doña Letizia celebra su 52 cumpleaños este domingo 15 de septiembre. Sus apariciones de este verano nos han dejado las imágenes más impactantes de estos últimos doce meses. También nos dan una pista de lo que veremos. Hemos visto su lanzamiento en Instagram como una revolución 360º de su imagen. No solo de la suya, también de su marido, Felipe VI, y de sus hijas.

Se calculó al milímetro. El desembarco de la Familia Real en Meta se produjo justo al día siguiente del 10º aniversario de la proclamación del monarca el 19 de junio pasado. El estreno de Felipe VI y Letizia en Ig marcó el comienzo de una etapa en comunicación, que vino a fortalecer el mensaje de un Rey "para un tiempo nuevo". Su paso por los Juegos Olímpicos de París provocó la explosión social en las redes. Los Reyes, diez años después, llegan donde antes no llegaban, a una generación nativa digital que maneja un lenguaje rápido, intuitivo y, sobre todo, muy visual y musical. Aquí, el papel de Letizia ha sido clave. Maneja la comunicación como nadie. La palabra, la imagen y las redes. Tiene un enorme sentido del humor. Está al día de las grandes tendencias y trending topics; conoce a los instagramers y creadores de contenido y maneja las plataformas como los centennials (la generación de sus hijas) y los millennials. Detrás, está la experta en nuevas tecnologías Laura Díaz, community manager del perfil. Y el artífice de todo esto, el jefe de la Casa, Camilo Villarino, cuya llegada ha coincidido con el lanzamiento de la cuenta. Analizamos este recorrido de alto impacto social. De momento, el perfil de Ig va camino de los 800.000 seguidores.

El selfie de los Reyes en París, reels con música, fotos. Su paso por la Villa Olímpica nos regaló el rostro más cercano de la Reina. Se la ve posando de cuclillas con los atletas españoles frente al medallero español y está feliz. Abrazos, besos, admiración y reconocimiento ante los paralímpicos. La Reina visibiliza todas las causas solidarias en las que se implica. Se vuelca y lo da todo.

Su visita a la ciudad de la luz, la segunda, coincidió con la boda de la ahijada del Rey, Victoria López-Quesada en Madrid. Coincidió o se hizo coincidir. Que no asistiera doña Letizia al enlace propició la foto viral de don Felipe con su hermana Cristina en el coche que conducía el monarca. Ni todos los reels de doña Letizia en los JJOO podían hacer sombra al impacto de esa fotografía. Con una sola imagen, la infanta pasó de la oscuridad a la luz. De su reconciliación en la vida privada de los Borbones a su rehabilitación en la vida publica delante de los fotógrafos. O sea, un largo camino de ostracismo y destierro para la ex de duquesa de Palma que ha llegado a su fin. En este proceso, doña Letizia se ha mantenido al margen. ¿Cuál ha sido ese margen? seguir con su trabajo. En este caso, el trabajo la llevó de regreso a París a mostrar su apoyo inagotable a los olímpicos. Muy lejos de la sede de las olimpiadas, su familia política posaba con los recién casados, Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova. La foto, de Bibiana Ferro, fue distribuida por Zarzuela al día siguiente del enlace, a petición de la familia de la novia para facilitar la información.

Primera relaciones públicas de la institución

La Reina ocupa un espacio mediático enormísimo en la Casa. Ese espacio está perimetrado por su campo de campo de trabajo (educación, infancia, salud mental, mujer, igualdad) y por su desempeño como primera relaciones públicas de la institución. También, como artífice de renovar y regenerar la imagen de la monarquía y de acercarla a la sociedad. De sacarla del recinto de Zarzuela y aproximarla a la calle. Letizia ha profesionalizado su papel de reina, ha cargado de contenido su agenda en solitario y se ha centrado en ese perfil de trabajo.

Foto: Casa del Rey

Lo vimos en la producción fotográfica, de localización tan reconocible, que nos enviaron con motivo del 20º aniversario de su boda con don Felipe en mayo. Cambiaron los jardines de Palacio por un posado en los jardines del Campo del Moro, abiertos al público y donde todos los sábados se fotografían recién casados. Tan de proximidad. También, en la cobertura de los actos por el 10º aniversario de la proclamación de Felipe VI. Desde la sala de prensa habilitada cerca del comedor del Palacio Real seguimos cada palabra y cada gesto de Leonor y Sofía cuando lanzaron la felicitación a su padre. En un segundo, pasamos del bullicio total de las crónicas al silencio absoluto. Letizia, compinchada con sus hijas, les dio su espacio. Les dio el momentazo del día.

En el X aniversario de la proclamación del Rey.
Leonor, en los Premios Princesa de Girona

En este último año, Letizia, que ha cumplido diez años como reina, se ha recolocado en la foto de familia. La mayoría de edad de Leonor ha cambiado su sitio. Tras jurar la Constitución a los 18, la princesa de Asturias simboliza la permanencia de la jefatura del Estado, la lealtad a la norma constitucional y la plenitud de su papel institucional como sucesora de la Corona. Su presencia se va ensanchando y va ganando proyección a pasos de gigante. Su madre ha sabido reubicarse en la foto y darle su protagonismo. Ejemplos de esta estrategia: el primer viaje internacional de la heredera en solitario. Antes de volar a Portugal, Leonor fue despedida en Madrid con honores. Estaba sola, sin sus padres. Igual que en su ingreso el pasado 29 de agosto en la Escuela Naval Militar de Marín. Sin sus padres. En unas semanas, la heredera encara las dos citas más importantes del año institucional: el desfile del 12 de octubre por la Fiesta Nacional y los Premios Princesa de Asturias, el día 25, los primeros que entregue como mayor de edad. En Oviedo, esperamos la presencia de la infanta Sofía, que se encuentra en Gales estudiando segundo de Bachillerato.