Juan Gómez-Acebo, el primo de Felipe VI, incinerado en la más estricta intimidad en Mallorca

Durísimo golpe para la familia de Felipe VI y especialmente para sus primos Simoneta, Bruno y Beltrán Gómez-Acebo, que tan solo cinco meses después de la repentina muerte de su hermano Fernando (que falleció a causa de problemas respiratorios el pasado 1 de marzo a los 49 años) han tenido que decir adiós a Juan, el mayor de los hijos varones de la infanta Pilar de Borbón.

El sobrino del rey Juan Carlos, de 54 años, fallecía este lunes en Palma de Mallorca, sereno y rodeado de todos sus seres queridos. A pesar de la discreción con la que llevó su enfermedad, el artista padecía un cáncer desde hace una larga temporada.

Sus restos mortales han sido incinerados este martes, 13 de agosto, en el tanatorio de Calvià al de Sóller. Una incineración que se ha llevado a cabo en la más estricta intimidad y sin la presencia de ningún miembro de su familia. Sobre las ocho de la mañana sus cenizas han sido trasladadas. Sus seres queridos viajarán con ellas a Madrid, donde estaba previsto que este jueves 15 de agosto se celebrara un funeral en su honor en el panteón familiar del cementerio de San Isidro, donde también se encuentra enterrado su hermano Fernando, en cuyo sepelio vimos por última vez a Juan. Sin embargo, se aplaza a septiembre, para que todos sus familiares - incluidos los reyes, de vacaciones privadas en estos momentos - puedan estar.

En la capilla ardiente que se celebró este lunes por la tarde en el tanatorio, vimos completamente abatidos a los hermanos. Simoneta estuvo arropada por sus hijos, María y Pablo Fernández-Sastrón; a Beltrán le vimos con su mujer, Andrea Pascual, y con su hijo, Luis; mientras que a Bruno con su esposa, Bárbara Cano y sus hijos. Todos, además, estuvieron acompañados por la emérita doña Sofía, que ya había regresado de París tras asistir a la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, que tuvo lugar este domingo, 11 de agosto.

Felipe VI, Letizia y sus hijas, por su parte, se encuentran disfrutando de sus vacaciones privadas. El funeral de Juan Gómez-Acebo se celebra este jueves en Madrid, pero coincide con el viaje del monarca a República Dominicana para asistir a la investidura del nuevo presidente, Luis Abinader.

Muy discreto con su vida privada, Juan deja en vida a Nicolás, su único hijo, fruto de la relación que mantuvo con Winston Holmes Carney, con quien se casó en 2014 en el consulado de España en Miami y se divorció en 2019. El pequeño llora la muerte de su padre con tan solo 11 años.

Actualmente, Juan Gómez-Acebo, que ostentaba el título de vizconde de La Torre, salía y residía con la arquitecta Teresa Véret en Miami, ciudad en la que decidió quedarse para estar cerca de su hijo. Esta relación se conoció cuando en marzo acudió con ella a despedir a su hermano Fernando. Era muy receloso de su vida privada, y así ha sido hasta el último de sus días. Juan dedicó su vida al arte, pasión que heredó de su padre, Luis Gómez-Acebo.