Paloma Rocasolano vive en Murcia con su novio inglés: la nueva vida de la madre de doña Letizia
- Hace su vida con Marcus Brandler en Los Belones, un municipio perteneciente a la ciudad de Cartagena
- Doña Letizia usa los Juegos Olímpicos para "escaquearse" de Mallorca, según Pilar Eyre
Informalia
Nuevo amor, nueva vida. Paloma Rocasolano (72) se ha mudado a Murcia para vivir con su novio, el empresario británico Marcus Brandler (67). En concreto, a Los Belones, un municipio perteneciente a la ciudad de Cartagena. Allí la madre de doña Letizia sigue una rutina tranquila, alejada del movimiento que agita cada día a la ciudad de Madrid.
La localidad a la que se ha trasladado Rocasolano está cerca de Cabo de Palos y la Manga del Mar Menor, donde se encuentra una de las colonias inglesas más importantes del país, tal y como ha informado Esdiario. Sus vecinos cuentan que esta ya está familiarizada con la zona y que, de hecho, frecuenta algunos comercios de manera habitual. Acude siempre a la misma carnicería, El Carpio, y se peina en la peluquería José. Alejada del foco mediático, parece que se respeta su intimidad, como si entre ella no existiese ninguna vínculo con la familia real.
La abuela de la princesa Leonor empezó a salir con Marcus Brandler en enero de 2020, tal y como adelantamos desde Informalia. Por aquel entonces contamos que se trataba de una persona que hablaba inglés, algo que se terminó confirmando, y que le había hecho volver a creer en el amor 21 años después de su separación de Jesús Ortiz, el padre de la consorte. Se conocían desde hacía dos años atrás tras ponerles en común su hija Telma y su novio.
Cuatro años de amor
La suegra de Felipe VI está jubilada desde hace más de siete años y se conserva muy bien. Firmó su jubilación en abril de 2017, cuando cumplió los 65 y se despidió de sus compañeros del Sindicato de Ayudantes Técnicos Sanitarios de España (Satse), donde ejerció como directora del proyecto Vacaciones Solidarias que llevaba a cabo la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (Fuden).
La exenfermera se encargaba de organizar viajes para los compañeros de profesión que quisieran vivir una experiencia solidaria en América Latina y África. Llegó al cargo en Fuden en 2004, un año después de que su hija se comprometiera en matrimonio con Felipe de Borbón. Pero llevaba años en el sindicalismo, reivindicando los derechos de los trabajadores sanitarios. La enfermera Rocasolano ingresó en el sindicato en 1991, cuando llegó a Madrid desde Oviedo junto a Jesús Ortiz, su marido por entonces, y sus tres hijas, Letizia, Telma y Érika. Su carrera comenzó en la capital del principado, donde ejerció como jefa de extracciones en un ambulatorio. A lo largo de su vida ahorró para poder comprarse dos pisos en Madrid.