Casas Reales

Leonor se despide de Portugal con un baño de masas y una visita al Oceanográfico


Pilar Fernández

Ha sido una jornada de infarto pero la princesa de Asturias ha cumplido con creces en su primer viaje oficial al extranjero. Ya está de regreso a Madrid tras cumplir con los dos últimos compromisos de su agenda: una visita al Oceanário de Lisboa y un encuentro con la Fundación Océano Azul. Un broche de oro para una visita amable, muy medida y perfecta para inaugurar la agenda internacional de la heredera española.

Acompañada por su anfitrión, el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, y la bióloga y educadora Marina Duarte Reunión, Leonor ha recorrido el Oceanário portugués y ha disfrutado de las instalaciones y sus habitantes: pingüinos, tiburones o tortugas bobas, entre otros muchos. Ha rematado la visita en un encuentro con la Fundación Océano Azul, que trabaja para el mantenimiento y el bienestar de los mares, y se ha interesado personalmente por algunos de los proyectos que llevan a cabo. En la mesa redonda también han participado jóvenes científicos que han relatado anécdotas de sus expediciones marinas e incluso han protagonizado una divertida anécdota: uno de ellos se ha quedado en blanco mientras hablaba: "Perdón, es la primera vez que hablo con una princesa".

A su salida, la princesa ha atendido a un grupo de niños que esperaban para saludarla y coreaban su nombre. Muy simpática, ha charlado con los pequeños y se ha realizado numerosos selfies mientras repartía abrazos. Todo un baño de masas con el que ha quedado constancia del cariño con el que los portugueses han acogido a la heredera española.

La jornada comenzó a primera hora de la mañana en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde fue despedida con honores. Aterrizó en el Aeropuerto Militar Figo Maduro, donde fue recibida por el presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, y de ahí a su primera parada: una ofrenda floral ante la tumba del escritor y poeta portugués, Luís Camões, en el Monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belém. Continuó con una visita al Monasterio de los Jerónimos.

Ya en el palacio de Belém, la princesa de Asturias ha sido condecorada con Gran Cruz de la Orden de Cristo por parte del presidente de la República Portuguesa y ha firmado en el libro de honor antes de disfrutar de un almuerzo en su honor, en el que la hija de Felipe VI y Letizia ha pronunciado un sentido discurso en portugués.