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La verdad sobre la legalidad del chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero


    Informalia

    Cambiar su modesto unifamiliar en Rivas Vaciamadrid en el que vivían alquilados por un chalé inmenso en La Navata, en el noroeste de Madrid, supuso una cantidad enorme de polémicas y problemas para Pablo Iglesias e Irene Montero. El último saltó este miércoles cuando OK Diario publicó que la casa era ilegal al estar construida en un Parque Natural protegido (el Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama) de alto valor ecológico. El diario de Eduardo Inda aseguraba, además, que los compradores sabían que su residencia no era del todo lícita (el diario habla de 'alegal' más que 'ilegal'), argumentando que los promotores del chalé habrían levantado la casa más allá de la linde legal que el Ayuntamiento de la localidad habría concedido en el plan urbanístico diseñado en 1976.

    Pero no es cierto. El ayuntamiento de Galapagar aclara que la casa de Iglesias y Montero no está en el suelo del Parque Regional del Guadarrama en un comunicado: "Consultado el Proyecto de Parcelación de la Urbanización Riomonte de Galapagar, se constata que se aprobó por la Comisión de Gobierno con fecha de junio de 1989". O sea, la parcela, por tanto, estaría "clasificada como suelo urbano" y "se emplaza en el polígono 37 delimitado por las normas subsidiarias de 1976, del Suelo Urbanizado, Sector Ordenación Propia".

    El comunicado añade que "en fecha actual, dado el grado de consolidación del suelo, que se encuentra urbanizado, la parcela cuenta con consideración de Solar en Suelo Urbano Consolidado, no ubicado en el Parque Regional del Río Guadarrama, y puede ser edificada mediante la tramitación de las pertinentes licencias de edificación".

    Sin embargo, el digital dirigido por Inda vuelve este jueves a la carga con nuevos datos y se reafirma en que la Comunidad de Madrid tumbó en 2017 de manera contundente las Normas Subsidiarias de Planeamiento de Galapagar, que modificaban "las condiciones generales de edificación y de usos y alineaciones en suelo urbano" y que habían sido aprobadas un año antes por el pleno del Ayuntamiento con los votos a favor tanto de PP como del PSOE.

    La información firmada por Manuel Cerdán dice que el propio Gobierno madrileño aconsejó al consistorio serrano la actualización de las normas urbanísticas, consideradas una especie de amnistía para las cientos de irregularidades urbanísticas que se habían perpetrado en el término municipal en los diferentes planes de ordenación urbana. Una de ellas era justo el chalé de  Pablo Iglesias e Irene Montero. Con la modificación de las normas subsidiarias la parcela quedaba regularizada de manera definitiva.

    El Ayuntamiento de Galapagar sostiene que la vivienda de los dirigentes de Podemos fue recalificada tras una modificación parcial de 1989 pero fuentes de la oposición niegan que la aprobación urbanística del Polígono 37 (el de la casa y la parcela de Iglesias) fuera incluida. OK Diario asegura que los técnicos de la administración autonómica exigen ahora al Ayuntamiento de Galapagar que defina las alineaciones del terreno  y que establezca un plano síntesis de delimitación del suelo urbano vigente. El digital recuerda que el primer edil del consistorio de Galapagar en 1989, Fernando Rubio, y el teniente alcalde, Eugenio De Pablo (época en la que se modificaron las normas) fueron condenados por el Tribunal Supremo a ocho años de inhabilitación como autores de un delito de prevaricación continuada por conceder licencias urbanísticas ilegales.

    El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su novia, la portavoz parlamentaria de la formación, Irene Montero, revolucionaron los medios y la política nacional cuando se filtró la compra de una casa en Madrid con una hipoteca de 540.000 euros. Iglesias tuvo que explicar en Facebook cómo y cuánto pagarían de su fabulosa mansión en la sierra madrileña: "Al mes, algo más de 800 euros cada uno", dijo. También argumentaron ambos dirigentes morados que habían elegido la sierra de la capital para criar a sus mellizos en el campo y con más intimidad en lugar de en su barrio anterior, más obrero.

    Más tarde, llegaron a convocar un plebiscito interno para que los militantes de Podemos confirmaran su apoyo tras haber dejado Rivas Vaciamadrid, donde compartían un chalé alquilado, por un chalé con tres baños, cuatro dormitorios, un amplio hall, salón comedor, cocina equipada, piscina privada, jardines y hasta casa de invitados.

    El líder de Podemos y su segunda ganaron el referéndum, no sin numerosos detractores, y más tarde los hijos de Pablo Iglesias (40) y su chica, Irene Montero (41), llegaron al mundo prematuros y con muchos problemas. Pasaron mucho tiempo hospitalizados y hasta el líder conservador Pablo Casado o los Reyes se interesaron por ellos. Al final, por fortuna, los bebés han salido adelante. Irene se cogió la baja la primera y ahora es Pablo Iglesias quien ejerce de padre a tiempo completo.

    Allí pasa estos días junto a los niños en una casa inmensa, en la que no falta detalle. Recordemos que es una construcción rústica de segunda mano situada en La Navata, una de las zonas más chic de Galapagar, y tiene 248 metros cuadrados en una parcela de 2.352. La vivienda cuenta con un salón de 40 metros cuadrados con doble acristalamiento y vistas al amplio jardín. Cuenta con trastero, sótano, armarios empotrados, garaje, chimenea y hasta sala de lavandería. Allí, el líder de Podemos y sus bebés gozan de una total privacidad y espectaculares vistas a la sierra de Madrid. Está diseñada en una sola planta y la distribución gira alrededor de un amplio hall que divide en dos alas la vivienda. La suite principal cuenta con un amplio vestidor y baño completo en mármol travertino.

    Además, cuenta con una edificación independiente para invitados perfectamente integrada en el entorno rústico y que también puede utilizarse como despacho. El precio de la vivienda era de 615.000 euros. Hace tiempo que Pablo Iglesias criticó que un ministro se comprara una vivienda de 600.000 euros. Ahora sostiene que "a cualquier cargo público hay que criticarles por sus políticas o eventualmente por su corrupción, no por gastarse su dinero en lo que quieran mientras lo hagan de forma honrada".

    La compra de la vivienda en la sierra de Madrid se llevó a cabo con una hipoteca suscrita al 50%, de 540.000 euros. El diputado de Podemos, Íñigo Errejón, preguntado entonces por el asunto en el Congreso, dijo que era "una decisión personal y no valoro decisiones personales". Eso sí, añadió que "los asuntos de la política tienen que ver con qué hace cada uno con el dinero de todos, no con qué hace cada uno con su dinero".

    Desde entonces, la popularidad de Pablo Iglesias en las encuestas ha bajado y queda en último lugar frente a sus rivales: Pedro Sánchez, Pablo Casado y Albert Rivera. Podemos y sus distintos socios y filiales, como en Andalucía, no han salido bien parados en las elecciones, y las encuestas y sondeos les sitúan muy por debajo de su mejor momento, hace cuatro años, tras la explosión del fenómeno 15-M.