El marqués de Larios desahucia a su hija
Informalia
La situación de Sandra Fernández de Villavicencio (30) y su hijo Kenzo (6) es desesperada. Este martes, las autoridades les han desalojado de su vivienda, en el exclusivo barrio madrileño de La Moraleja, a petición de José Carlos Fernández de Villavicencio y Eleta, VI marqués de Larios, padre y abuelo de los ya ex inquilinos.
Sandra es fruto de la relación entre el marqués y Eva Frommer, quienes se separaron hace 20 años. En aquel momento se pactó en el acuerdo de divorcio que Fernández de Villavicencio pasara una pensión de 600 euros y madre e hija se quedaran la casa en usufructo. El tiempo ha pasado y el marqués de Larios considera ahora que su hija ya no necesita la ayuda paterna. La revista Corazón TVE, además, ha informado sobre las deudas de la joven. Ella, por el contrario, ha denunciado que sufre discriminación en su familia porque su madre era judía, según contó en La Vanguardia. Este conflicto ha propiciado que su progenitor haya pedido al juez su desalojo de la vivienda, dejándola en una situación más que delicada.
"Estoy muy preocupada por lo que pueda pasar", decía la heredera de Larios horas antes del desalojo a El Español. Hace unos días, el desahucio fue suspendido. Este martes se ha llevado a término, según ella ya preveía: "Van a venir los Servicios Sociales, Fiscalía de menores, la Policía Municipal, Policía Judicial, Policía Nacional, también el cerrajero y el SAMUR, porque han pedido una ambulancia por si me hago la enferma... lo ha pedido todo el abogado de mi padre", declaraba.
Para ella, lo más sorprendente es quién ha impulsado el proceso: "Lo peor es que no es un desahucio de un banco, es un abuelo que no tiene sentimientos que ni siquiera apela a esos dos o tres meses de aplazamiento para que el niño acabe el curso escolar (...) Es mi padre el que me está echando y ha pedido que me arresten también ¿eh? por eso ha pedido esta vez más policía para sacarme", dice.
Sandra, sobre todo, se ha mostrado preocupada por su hijo, quien ha estado presente durante el desahucio: "Él lo lleva muy mal, es un niño. Todo esto es un horror para él. No es ya la casa, es el menor que hay dentro, el daño psicológico que le va a hacer esto a mi hijo es irreparable".
Ahora, ante esta delicada situación, Sandra y su hijo no saben dónde vivirán y qué será de ellos: "No lo sé, realmente no lo sé. Yo he puesto mis cosas en una especie de caseta que hay en el jardín, de madera, tipo trastero, y ahí he puesto todo mis muebles para pedir que por favor por lo menos me lo precinten (...) El dónde vamos a vivir y el hecho de sacar mis cosas ha sido mi mayor preocupación estos diez últimos días", confesaba.
Y es que Sandra aseguró no entender lo que sucede, más aún teniendo en cuenta la fortuna que posee su progenitor: "Es que es un señor que tiene una situación económica muy muy alta. De ahí que cuando me dijo lo de abandonar la casa y le pedí dos meses y me los negó, le dije que por qué no nos da un piso aparte, mientras buscamos otro".