Sandra Bullock se retira de forma temporal para volcarse en sus hijos: "Volveré, no sé cuándo"

Sandra Bullock, a sus 57 años, ha tomado una determinante decisión que marcará un antes y un después en su trayectoria. Pensando en los pequeños Louis de 12 años y Laila de 10, la oscarizada actriz ha decidido poner en pausa su carrera para centrarse en su papel de madre.

"Voy a tomarme un tiempo para ser mamá", comentó la protagonista de La proposición este lunes durante el Festival de Cine SXSW en Austin, Texas. No obstante, para aliviar a sus seguidores, aclaró que no es una retirada definitiva: "Volveré, no sé cuándo. Probablemente cuando (mis hijos) sean adolescentes de 16 o 17 años". 

Enamorada desde 2015 del fotógrafo y ex modelo Bryan Randall, la actriz estadounidense adoptó a su hijo mayor en 2010. Cinco años después, cuando estaba conociendo a su actual novio, adoptó a Laila. Los dos han formado una bonita familia con los niños y la hija que él aportó de una relación anterior: "Encontré el amor de mi vida, compartimos dos hermosos hijos, tres hijos, su hija mayor, es lo mejor que he tenido", confesó al respecto en Red Table Talk a finales del año pasado.

Ganadora de un Oscar por "Un sueño imposible" (2009) -ni ella lo pensaba en sus mejores sueños-, se dio a conocer por el gran público gracias a "Speed" (1994). Muchos, en un error de cálculo, consideraron que era la "novia de América", arrebatando ese título oficioso a Julia Roberts. No lo logró, pero sí consiguió unos sustanciosos ingresos. Según la revista Forbes, entre 2010 y 2013 fue la actriz mejor pagada con unas ganancias de 56 millones de dólares. ¿Por qué? Nunca fue un veneno para la taquilla.

No supo aprovechar el caramelito, que al final fue amargo, de protagonizar "Love and War" (1996) junto a Chis 0'Donnell, basada en el romance que vivió Ernest Hemigway con Agnes Von Kurorowsky. La crítica fue implacable con ella: "El articulista Edward Guthmann afirmó que "Bullock es un error de casting. Parece que esté sin brillo y sedada". 

Poco a poco, su carrera se iba diluyendo entre comedias, que bien podrían apodarse como americanadas. Su filmografía caía en barrena con títulos tan desafortunados como "Miss agente especial" (2000), "Premonition" (2007), aunque se redimió con títulos como "Gravity" (2013), por la que logró una nominación al Oscar.

Decepcionó con "Ocean's 8" (2018), a pesar de tener un reparto de campanillas con la propia Bullock, Cate Blanchett, Anne Hathaway y Rihanna. La última cinta en la que ha intervenido es "Bullet Train" (2022), junto a Brad Pitt.