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Joe Biden y su esposa se reúnen con el Papa tras la polémica del aborto y Jill opta por un simbólico velo a lo Melania Trump


    Informalia, Europa Press

    El Papa ha recibido este viernes, por primera vez como presidente de Estados Unidos, a Joe Biden, el primer mandatario católico del país americano desde John F. Kennedy. El encuentro ha tenido lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano y, según la agenda oficial, se han tratado temas sobre cambio climático, derechos humanos, pandemia y ayuda a desfavorecidos.  

    El encuentro en el Vaticano, en el que también ha participado la primera dama, Jill Biden, se enmarca en la participación del presidente estadounidense en la reunión con los jefes de Estado y de Gobierno de los países del G-20. 

    Un estilismo estrictamente protocolario

    Para la ocasión, la mujer de Biden se ha decantado por un estilismo que recuerda mucho al elegido por Melania Trump y la hija del ex presidente de Estados Unidos, Ivanka, con una alta simbología religiosa. Trump se reunía en 2017 con el Papa Francisco en medio de un estricto protocolo y dejando al lado, por un momento, la larga historia de desacuerdos existentes entre el Sumo Pontífice y el político republicano.

    Las Trumps siguieron al pie de la letra el 'dress code' que se debe respetar para reunirse con el Papa: vestido modesto y con los hombros cubiertos para los asistentes a una audiencia papal, especialmente si es en el interior de un edificio. En esta ocasión, Ivanka, convertida al judaísmo, y Melania, de la que se cree que es católica romana, se adaptaron por completo a la tradición que exige el lugar, y completaban el estilismo con un velo, llevando al máximo exponente el protocolo religioso.

    Lo mismo ha hecho la actual primera dama, fiel devota de la fe católica, que ha optado por un vestido sobrio en color azul oscuro, con un largo hasta las rodillas, que combinaba con un riguroso velo en la parte porterior de la cabeza. Un elemento que el protocolo ya no exige pero que sigue siendo muy utilizado en estos encuentros.

    La gran discordia político-religiosa del aborto

    Los obispos de Estados Unidos aprobaron el pasado mes de junio por amplia mayoría la redacción de un documento que podría vetar a los políticos en la eucaristía e impedirles recibir la comunión por respaldar el derecho al aborto. Está previsto que el documento sea presentado para su aprobación en la reunión de la Conferencia que se celebrará en noviembre, poco después de la reunión entre el presidente de Estados Unidos y el Papa. Se trata de una decisión que afectaría directamente al propio Biden, que es católico, va a misa todos los domingos, y se opone al aborto, pero solo a nivel personal.

    El cardenal español Luis Francisco Ladaria Ferrer, que dirige la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, envió en mayo una carta a los obispos estadounidenses en la que les alertó de que el tema podía "convertirse en una fuente de discordia", además de "llevar a confusión" si los obispos estadounidenses describen el aborto y la eutanasia como "los únicos asuntos graves" para los católicos.

    Recientemente, en un encuentro con farmacéuticos en el Vaticano, el Papa dejó claro que el aborto es "un homicidio" y no es "lícito hacerse cómplice", al tiempo que defendió el derecho a la "objeción de conciencia".

    No obstante, durante la rueda de prensa en el vuelo de regreso de su gira por Hungría y Eslovaquia, criticó a los obispos de Estados Unidos que han decidido hacer "política" en vez de "pastoral" al pedir que no se dé la comunión a Biden por sus posiciones a favor de la interrupción del embarazo. Francisco manifestó entonces que "la comunión no es un premio para los perfectos, la comunión es un don, es un regalo", y quien no puede tomar la comunión es quien "no está dentro de la comunidad".

    Francisco no habló de forma específica sobre Biden, pero sí que explicó que dar o no la comunión a las personas es "un problema pastoral". "A veces los obispos no se comportan como pastores, sino que se inclinan a la política", contempló.

    "Los pastores tienen que seguir el estilo de Dios, que es la cercanía, la compasión y la ternura", agregó. A este respecto, dejó claro que él "nunca" ha negado la comunión "a nadie" y añadió: "Ya basta con las excomuniones".

    Hace dos años, en octubre de 2019, el sacerdote Robert Morey, de la iglesia católica Saint Anthony en la ciudad Florence, Carolina del Sur, informó al diario local Florence Morning News que le había negado la comunión a Biden debido a que "cualquier figura pública que defienda el aborto se pone a sí misma fuera de la enseñanza de la Iglesia".

    Desde Roma, Biden viajará a Glasgow (Reino Unido), donde del 1 al 2 de noviembre participará en la Cumbre Mundial de Líderes de la 26ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26). La Oficina de prensa de la Santa Sede ha informado de que el Papa no liderará la delegación del Vaticano que acudirá a esta cita.