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Gema López envía un mensaje que hace saltar las alarmas: ¿deja la televisión?
Esther Torres
La periodista se ha convertido en protagonista de la crónica rosa estos días por las fotografías de su veraneo en Mallorca. Gema López (50) afirma que fueron robadas pero su propio programa la pone en duda y ha llevado 'expertos' que aseguran, sin margen de error, que están pactadas con los fotógrafos. Ella, cansada, podría estar replanteándose su futuro laboral.
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La amiga de María Patiño es muy celosa de su intimidad y no le hace ninguna gracia dejar de ser periodista para convertirse en personaje. Lo ha repetido en varias ocasiones, pero no siempre consigue mantener su privacidad. Este verano, además de aparecer en la portada de una revista en traje de baño, ha sido cuestionada por sus propios compañeros. Por eso, Gema López ha lanzado un mensaje en redes sociales que ha hecho saltar todas las alarmas: ¿está planteándose dejar Sálvame?
"Volver... hasta que merezca la pena. Ya veremos", ha escrito junto a una imagen en la que aparece en las puertas de Telecinco este lunes, a su regreso de vacaciones. Sus fans le han enviado mensajes de apoyo: "Ni caso Gema. Ya te quieren fastidiar por ser imparcial y objetiva", "Gema tu siempre en tu línea, eres una gran profesional", "Gema, tranquila, venden humo pero no lo compramos", "Gema eres la mejor, no te dejes pisotear", "Qué remedio... pero tú fuerte, que podrás con eso y muchísimo mas"...
Y es que la relación entre Gema y su productora no atraviesa su mejor momento. La periodista ha sido una de las voces más críticas contra la docuserie de Rocío Carrasco, algo que, tal y como ella misma confesó, le ha pasado factura. Y no es lo único. Gema se separó del productor y director teatral, Antonio Pardo Sebastián, a principios de 2018. Su ruptura, tras once años de relación y una hija en común, generó una gran expectación mediática, pero la periodista siempre se negó a hablar de ella, algo que molestó mucho a sus jefes, tal y como desveló Informalia en primicia.
Entonces, redujeron sus apariciones y rebajaron su sueldo. Ella asumió la situación con dignidad: "Esto es cuestión de lo que a mí me merezca la pena o no. El límite lo pongo yo y el día que a mí no me compense, de manera voluntaria, diré que no me compensa llegar hasta ahí, y a partir de aquí no quiero seguir... Sé las cosas por las que no pasaría y he pagado por decir no. Hacerlo tiene un precio y decir no a según qué cosas, tiene un castigo y yo lo he pagado consecuentemente. Mis castigos los he admitido y los entiendo", dijo en mayo.