
Para millones de aficionados al baloncesto la Copa del Mundo es la oportunidad de ver a su selección luchando por un título internacional. Para José Luis Sáez, en cambio, el resultado deportivo que la Selección española consiga es śolo una pieza más del complejo puzle que la Federación Española de Baloncesto ha elaborado con motivo del torneo que se disputa a partir del próximo mes. Se trata de un proyecto que comenzó 2009 y que, en palabras del presidente de este organismo, no concluirá cuando tras el último partido del campeonato. "Continuará con el desarrollo de otras aristas que tiene el baloncesto, entre ellas su poder como herramienta social, afirma".
¿Cómo ha sido organizar un campeonato del mundo en un contexto de crisis económica?
Cuando entramos a organizar la Copa del Mundo siempre tuvimos claro el criterio de prudencia presupuestaria. A partir de ahí es cierto que se produjo una situación en la cual se dudó de la posibilidad de realizarlo. Pero tuvimos la ayuda por un lado de FIBA, que siguió confiando en nosotros, y por otro lado de nuestros patrocinadores. Gran Canaria también dio un paso adelante para construir su pabellón. Ha sido duro, pero hemos conseguido que la proyección no decrezca y las perspectivas desde un punto de vista deportivo, organizativo, económico y de promoción están intactas. En cinco años hemos completado más de 1.000 actividades y ahora nos queda la guinda, que es el torneo.
¿Ha habido que realizar muchos ajustes sobre el presupuesto inicial?
Nosotros somos un caso único, porque un año y medio antes de empezar la competición el 95 por ciento de la proyección en patrocinadores que estaba prevista se había conseguido. Hemos tenido que ajustar determinadas partidas y buscar recursos para no crearle un problema a la administración porque siempre tuvimos claro que no queríamos crear déficit alguno. Pero estamos muy satisfechos por cómo hemos sacado adelante el proyecto en medio de la peor época económica de la historia reciente.
Uno de los mayores riesgos de la celebración de una competición mundial es que las desviaciones de presupuestos acaben siendo cubiertas con cargo al Estado. ¿Qué porcentaje de inversión pública hay en la organización de la Copa del Mundo?
Nosotros no queremos que el Estado nos salve de nada. Es un escenario que no va a ocurrir. A nosotros el Estado nos ha dado una herramienta, que ha sido la declaración de la Copa del Mundo como "acontecimiento de excepcional interés público" [esta figura permite a las empresas patrocinadoras una deducción fiscal de hasta el 90 por ciento de la inversión]. En segundo lugar están las aportaciones de cada una de las sedes, con un retorno para ellas 10 veces mayor. De los 45 millones estimados de presupuesto organizativo el capital público no va a superar el 12 por ciento y el retorno que se va a obtener es mucho mayor. Va a ser difícil que se vuelva a organizar un evento de estas características.
¿De qué tipo de retorno habla?
Por ejemplo del turismo. Una Copa del Mundo no es sólo un evento exclusivamente deportivo. También es un evento económico, cultural y turístico. En Bilbao se han encontrado con que 7.000 finlandeses han reservado entrada para ver los partidos de su selección. Eso es riqueza tanto para los negocios locales como para proyectar el patrimonio cultural y turístico.
Una de las dudas que siempre rodean la organización de un gran torneo internacional es el qué pasará con la inversión realizada una vez que termine el campeonato. ¿Cuál va a ser el legado de la Copa del Mundo 2014?
En infraestructuras sólo se ha construido una, que es el pabellón de Gran Canaria. Ahí faltaba una gran instalación, no sólo para un evento deportivo, sino para un proyecto más amplio. La Copa del Mundo es la oportunidad que han encontrado de desarrollarlo. Otro legado que hemos conseguido es recuperar la memoria del baloncesto español en el Espacio 2014 de Alcobendas, donde se ha instalado un Museo del Baloncesto Español gracias a la donación que ha hecho el ayuntamiento de Alcobendas y la Fundación Pedro Ferrándiz. Gracias a las acciones de RSC que se han impulsado con el proyecto de la Copa del Mundo hoy hay una casa en Dakar que acoge a 300 niños a los que se les escolariza, se les da sanidad, formación en deporte y se les cubre sus necesidades básicas de alimentación. Se han puesto en marcha más de 20 proyectos sociales en los que el baloncesto es una herramienta para combatir el absentismo escolar, fomentar la integración, difundir hábitos saludables y ayudar a personas en situaciones de riesgo de exclusión social. La Copa del Mundo 2014 no va a acabar en septiembre, va a significar un cambio para desarrollar las distintas aristas que tiene el deporte. Las medallas y los títulos son sólo una parte.
¿Concibe la Copa del Mundo como un instrumento para fomentar la Responsabilidad Social Corporativa?
Lo es. La Copa del Mundo y el deporte en general. Nosotros hemos transformado el concepto de Federación de Baloncesto. No entendemos nuestra institución como una entidad dedicada a organizar competiciones deportivas, sino que queremos tener una presencia activa en proyectos de calado social. Y lo mejor es que en todo esto no estamos solos, sino que también incluimos a nuestros patrocinadores.
¿Es difícil encontrar patrocinadores para financiar una Copa del Mundo en plena crisis y, además, convencerles de que también participen en los proyectos de RSC de su Federación?
En tiempos de crisis la inversión en patrocinio se reduce por parte de la mayoría de las empresas. En ese contexto lo que necesitas es ofrecerle un producto diferente y que, además, lo consideren como un producto prioritario y atractivo a la hora de invertir. Hemos descubierto, y es algo en lo que creemos desde hace tiempo, que eso se consigue haciéndoles partícipes de un proyecto que no consista sólo en que pongan dinero a cambio de un espacio en la camiseta para su logotipo. El concepto es que vean cómo nuestro concepto de patrocinio puede ayudar a que su empresa crezca.
¿Y eso cómo se hace?
Tú no puedes decirle a una empresa que se incorpore a un evento deportivo sin más. Tienes que estudiar de qué manera el baloncesto, que es nuestra herramienta, puede entrar en su política de empresa. Les aportamos valores del ámbito deportivo que pueden trasladarse al ámbito de la gestión empresarial con charlas y conferencias. Y la RSC juega un papel fundamental porque ofrecemos la participación en proyectos sociales y de promoción. La idea es llevar el baloncesto a una esfera social y vincular a las empresas con esos proyectos.
Para España celebrar un gran torneo internacional de baloncesto no es algo nuevo. ¿En qué medida ha ayudado el haber sido sede del Eurobasket de 2007 para la organización de esta Copa del Mundo?
El Eurobasket de 2007 nos ayudó mucho. Cuando finaliza un gran evento que has organizado lo que te encantaría es que hubiera otro para corregir los errores que pudiera haber. El Eurobasket nos sirvió de aprendizaje para conocer mejor cuáles son nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Nos dimos cuenta de que en España uno de los principales problemas del baloncesto es el aforo de las instalaciones. También vimos que las ciudades españolas son muy cómodas desde el punto de vista de acoger grandes masas de público para la celebración de eventos. Hay una buena oferta hotelera, hay atractivos turísticos y hay ganas de baloncesto. Todo eso lo hemos reflejado en el proyecto organizativo de la Copa del Mundo de este año.
¿La Copa del Mundo puede servir de estímulo para potenciar la LigaEndesa ?
A nivel de infraestructura hemos visto cómo Gran Canarias ha ido creciendo gracias a la construcción de su nuevo pabellón, que le va a permitir a su club hacer un proyecto de mayor calado y organizar la Copa del Rey del próximo año. Tenemos muy buenos gestores deportivos y eso se ve en cómo las sedes han enfocado la oportunidad que les presenta la Copa del Mundo, que no es un evento que empieza el día 30 de agosto y acaba el 14 de septiembre, sino que es un camino para una trayectoria más amplia.
En el terreno deportivo, ¿qué expectativas tiene con respecto al papel de la Selección española en el torneo?
Tenemos ilusión, talento y experiencia, y eso nos avala para pensar que estamos en disposición de aspirar a lo máximo, pero que nadie se ponga en la final por adelantado. El camino va a ser muy duro, con una fase de grupos nada fácil y con cruces muy difíciles en octavos de final.