Los alcistas han logrado que el Dow Jones cierre al alza febrero, un cómputo mensual que no se daba desde el pasado noviembre. Pese a ello, el índice estadounidense sólo avanza un 0,3%, aunque el rebote tiene continuidad todavía.
Desde el cierre de noviembre, el Dow Jones no lograba que el farolillo rojo se encendiera al concluir un mes. En este febrero los alcistas sí que han conseguido imponerse anotándole un alza al índice del 0,3%.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, indica que "el rebote todavía tiene continuidad". El experto señala que "el hecho de que el S&P 500 lograra batir la resistencia que encontraba en la zona de los 1.947 puntos avala la existencia de un segundo tramo alcista". Así, las caídas que los selectivos han experimentado en las últimas jornadas no son más que una pausa antes de que se produzcan nuevas subidas.
Con ello, el Dow Jones ha sido el único selectivo que ha terminado el mes al alza y ha cerrado en los 16.516,5 puntos. El S&P 500, por su parte, ha concluido febrero cediendo un 0,41% que le ha llevado hasta los 1.932,23 puntos.
Mención especial requiere el Nasdaq 100 ya que ha sido el más bajista con unas pérdidas del 1,82%, hasta los 4.201,11 puntos. Con febrero, son ya tres los meses consecutivos que el selectivo tecnológico cierra en negativo, algo que no ocurría desde 2008.
Dos tecnológicas han estado entre las protagonistas del mes. Apple perdió su puesto como firma más grande por capitalización a favor de Alphabet. Sin embargo, el antiguo Google duró poco tiempo en el podio y la firma de Cupertino recuperó su puesto.
También han centrado las miradas las energéticas y mineras. Y es que, las alzas que durante buena parte del mes se anotó el crudo las situó entre las más bajistas. A ello se le unió la especulación de que dichas compañías podrían encontrar problemas para pagar su deuda, lo que también movió a la baja al sector bancario. Además, un estudio de Deloitte indica que 175 empresas corren un alto riesgo de caer en la quiebra este año
En este sentido, JPMorgan ha incrementa en 500 millones de dólares adicionales lo que destinará este primer trimestre a cubrir posibles préstamos incobrables de las compañías de petróleo y gas, hasta superar los 1.300 millones. La firma ha movido ficha así para tranquilizar a los inversores que en el año están castigando con fuerza al sector bancario ante el posible impago de deudas de las energéticas.
En las principales plazas del Viejo Continente no lograron imponerse los alcista como sí hicieron en la última sesión. Según Cabrero, estas alzas dan "mayor relevancia a los mínimos que se marcaron hace tres semanas como soporte clave y origen de un rebote que aún entendemos que podría tener margen de subida por delante".
El yen brilla y el euro pierde los 1,08 dólares
Si el oro se ha convertido en el activo por excelencia del año, poco tiene que envidiarle el yen que se alza como la divisa más alcista no sólo de febrero, su mejor mes desde 2008, también de 2016. La moneda japonesa ha brillado como valor refugio en el segundo mes del año y logra un alza del 7,2% frente al dólar.
En el cruce que mantiene con la divisa común, el yen ha logrado avanzar más de un 6,8% en febrero, lo que le ha servido para alcanzar su mayor nivel desde enero de 2013. Pero no sólo el brillo como activo refugio ha provocado alzas en la divisa japonesa la especulación de que el Banco de Japón no intervendrá para debilitar a su moneda que se incrementó después de la reunión de los miembros del G-20.
La divisa común llegó a reconquistar el pasado 11 de febrero los 1,13 dólares coincidiendo con las actas de la primera reunión del año de la Fed. Sin embargo, todas las voces, incluida la de Mario Draghi, apuntan a un incremento de las medidas monetarias en la reunión que el Banco Central Europeo mantendrá en marzo, lo que la ha devuelto a los 1,08 dólares y a concluir el mes con una subida de sólo el 0,4%.
El crudo se salva en el mes del oro
Un 10,5% se ha revalorizado el oro en febrero, un alza que no experimentaba desde agosto de 2011, cuando comenzaban a notarse los efectos de la crisis de deuda de los países periféricos de Europa. Así, el metal precioso cotiza muy cerca de los 1.233 dólares, lo que le hace marcar un máximo de 13 meses.
Además, el oro se ha convertido en el mejor activo de lo que llevamos de 2016 y en uno de los predilectos por los inversores, a lo que también ha influido que se estima que la Reserva Federal será más lenta de lo esperado a la hora de incrementar los tipos de interés. Así, los largos sobre el metal avanzaron un 32% la semana pasada cerrando ocho consecutivas al alza, su rally más prolongado desde 2012.
Por otro lado, ambos barriles de crudo han logrado su primera subida mensual desde el pasado octubre. Sin embargo, mientras que el Brent ha logrado revalorizarse casi un 3,7%, atacando los 36 dólares, el West Texas apenas ha avanzado un 0,1%, lo que le ha situado en la zona de los 33,6 dólares.
El crudo se ha movido a la baja motivado por el incremento de los inventarios en Estados Unidos, que están casi al máximo de su capacidad. Sin embargo, a mitad de mes comenzó a darse la vuelta ya que distintos países de la OPEP acordaron congelar su producción. Los inversores se tomaron esta noticia como un anticipo antes de que la Organización anunciase un recorte de la misma. Esta especulación se acrecentó la última semana del mes cuando, gracias a Venezuela, se conoció que la OPEP y representantes de Rusia mantendrán un encuentro en marzo.