Los principales índices estadounidenses han cedido los siguientes soportes que encontraban en la zona de los 1.970 puntos del S&P 500, por lo que el escenario más posible es una vuelta a los mínimos marcados en el mes de agosto.
Otra vez China ha sido la encargada de mover a la baja a las bolsas del resto del mundo. Y es que, han vuelto a utilizar la medida que entró en vigor el pasado 1 de enero que permite cerrar el mercado si se superan caídas del 7%. Sólo media hora han durado los selectivos cotizando cuando las caídas han llegado a dicho nivel, provocando su cierre.