La bolsa de la China continental se aleja de Hong Kong después de ganar casi un 40% en tres meses y exige a los inversores pagar unos multiplicadores mayores.
China empezó la semana pasada el año 4713 de su calendario, año de la Cabra que, sin embargo, para el mercado bien podría ser del cocodrilo debido a la distancia que ha abierto en los últimos meses el mercado de la China continental (las bolsas de Shanghái y de Shenzhen) que ha subido con fuerza en los últimos meses, con respecto al de Hong Kong, que se mantiene plano. El índice CSI 300 que reúne acciones de las dos bolsas continentales, acumula una revalorización próxima la 40% en los dos últimos meses, impulsada por la apertura de su mercado al mundo.
El Stock Connect tiene buena parte de esta culpa. Este sistema introducido el pasado 17 de noviembre, permite a los inversores internacionales comprar acciones A de compañías chinas a través del mercado de Hong Kong. Esta situación, junto con el crédito barato, ha impulsado al mercado, que ha subido con fuerza en los últimos meses. Y más que podría avanzar en los próximos meses si siguen entrando flujos internacionales en el país al ritmo actual.
Los expertos advierten que la bolsa china se comporta mejor cuando el país encara una fase de aperturismo, que cuando el crecimiento económico es muy fuerte, explica el equipo de análisis de ETF Securities. No solo eso, uno de los grandes beneficios de la incorporación del Stock Connect está un poco más cerca de comenzar a funcionar: la inclusión de compañías chinas en los índices que elabora MSCI. Todavía son necesarios liberalizar algunos aspectos del mercado del país y eliminar algunas restricciones, pero puede ser el paso definitivo para la entrada de inversores internacionales en el país.
La divergencia entre los dos mercados ha provocado que los multiplicadores que ofrece el mercado de Hong Kong sean más atractivos que los de Shanghái. Empezando por la ratio del per, que mide la capitalización de la compañía respecto al beneficio que genera. El conjunto de compañías del Hang Seng tienen un per de 10,51, según el precio actual y los beneficios previstos para este año por el consenso de mercado recogido por Bloomberg. En el caso del CSI 300, esta ratio obliga a los inversores a pagar 15,5 veces su beneficio, casi un 50% más caro.
No solo es necesario pagar más por el mercado continental, sino que la rentabilidad por dividendo también es más atractiva en Hong Kong. El conjunto de compañías de este selectivo ofrece una remuneración al accionista del 3,6%. 1,2 veces superior al 1,64% que paga el CSI.
Pero no solo los multiplicadores apuntan hacia el Hang Seng, también las señales técnicas recomiendan entrar en el selectivo. "Es una opción muy interesante para tomar posiciones, está en una clara situación alcista", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "es el momento de buscar algunos emergentes, y Hong Kong es una de las inversiones más atractivas".