Abrimos operativas alcistas en ACS y Acciona a la espera de ver lo que anuncia Mario Draghi en la reunión del Banco central el próximo jueves. El oro sale de la tabla de estrategias agresivas.
Es la GRAN SEMANA. Con mayúsculas. El jueves el mercado saldrá de dudas ya que Mario Draghi, presidente del BCE, dará a conocer los detalles del QE europeo o, al menos eso se espera. Si no defrauda, el anuncio del quantitative Ealing supondrá un nuevo empuje, quizá el definitivo para la renta variable, aquel que permita a las bolsas europeos batir sus resietncias definitivas lo que estratégicamente se traduciría en un aumento de la exposición a bolsa. Pero de momento toca seguir siendo prudentes y es por ello que aunque ganas no faltan optamos por mantener la cartera en los niveles en los que nos sentimos cómodos como es el 50% en renta variable.
Sin embargo, la prudencia no quita que no queramos aprovechar las oportunidades que están volviendo a verse en el mercado. Así, la ruptura de los primeros niveles importantes que vimos el viernes en bolsas como la española (los 10.000 puntos) nos ha llevado a sumar algún que otro valor a la cartera. Es el caso de ACS y de Acciona, que se han convertido en las últimas operativas en entrar a formar parte de la tabla de seguimiento. En el caso de la constructora, "por encima de los 30 euros se abre la puerta a que ACS pueda volver en próximas semanas a, cuando menos, la zona de altos históricos de los 34 euros, cuya ruptura situaría al título en lo que técnicamente se conoce como subida libre absoluta", según afirma Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. Mientras que en lo referente a la empresa presidida por Entrecanales "los objetivos iniciales que buscamos se localizan en los 68 euros, por encima de los cuales se abriría un potencial muy importante para el valor en próximos meses, siendo los siguientes objetivos a valorar la zona de los 80 euros".
Además, también hemos realizado algún que otro cambio en la tabla de estrategias agresivas, aquellas pensadas para los inversores más cortoplacistas que no temen al riesgo. La más relevante es el cierre de la operativa que teníamos sobre el oro tras alcanzar su objetivo de los 1.270 dólares.
Y es que el metal se ha apreciado tanto en los últimos días al calor del culebrón que ha desatado el Banco de Suiza que creemos que quizá su recorrido a corto plazo haya ya desaparecido. Todo lo contrario sucede con la renta variable donde la ruptura de las primeras resistencias nos lleva a ser optimistas. Sobre todo si se mantiene la racha y vemos al Ibex por encima de los 10.140 puntos y al Eurostoxx rebasando los 3.280 puntos, ya que es ahí donde se encuentran los siguientes objetivos a conseguir. Que lo consigan o no dependerá de varios factores: el primero, y más relevante, la reunión del BCE del jueves pero también es importante que acompañen los datos microeconómicos ya que esta semana se conocen los resultados de varias compañías europeas relevantes (en España el pistoletazo de salida lo da Bankinter) y los macro ya que mañana se publica nada menos que el PIB de China. Semana por tanto no apta para carteras tranquilas?