Lo de EEUU es un suma y sigue constante. Desde hace tres semanas no se cansa de marcar nuevos y más altos máximos históricos, sin embargo, en esta ocasión podría ser diferente.
La sesión de EEUU reflejó a la perfección el agotamiento por sobrecompra del mercado. El S&P 500 arrancó la sesión en positivo, pero rápidamente se dio la vuelta. Llegó a caer un 0,15% durante el primer cuarto de hora de negociación, entonces rebotó hasta marcar los máximos del día hora y media después. Desde ahí, se fue a negativo en el día, subió a positivo, otra vez a negativo, a positivo por un momento, nuevamente a negativo, para marcar otro momento en positivo a falta de casi dos horas para el cierre de sesión y desde entonces, todo el tiempo en rojo hasta el rebote final con el que consiguió acabar la jornada en positivo. ¿Qué significa esto? Una sesión de muchos cambios engañosos, ya que entre los máximos y los mínimos de la sesión sólo hubo un 0,3% de distancia.