El Nasdaq, que permaneció en rojo durante gran parte de la sesión, no logró marcar nuevos máximos crecientes pese a cerrar en positivo, algo que es un signo de debilidad.
Dicen que no hay tres sin cuatro. Sin embargo, esta vez en Wall Street no hubo cuarto día consecutivo de cierre mixto. Los principales selectivos del mercado estadounidense lograron registrar ganancias en el conjunto de la sesión gracias al repunte registrado por el Nasdaq al final de la sesión.