Tras el positivo inicio de sesión, los principales selectivos de renta variable de EEUU cerraron con pérdidas generalizadas, quedándose así algunos índices a las puertas de perder soportes, sobre todo en el caso del S&P 500.
Si a comienzo de la sesión el Nasdaq miraba de reojo a las resistencias que presentaba a la altura de los 3.625/3.630 puntos para tratar de "alejar el riesgo bajista a corto plazo", pronto se producía un cambio de tendencia en los selectivos del país que hacia saltar las alarmas, sobre todo en el caso del S&P 500.