Varias cotizadas españolas cotizan a menos de la mitad de su valor en libros. Ello unido a excesivo endeudamiento, un balance de cuentas y resultados desproporcionado o a problemas de destrucción de valor, puede convertirlas en posibles objetivos de los llamados fondos buitre.
La Real Academia de la Lengua española, (RAE) define al buitre como un "ave rapaz de cerca de dos metros de envergadura, con el cuello desnudo, rodeado de un collar de plumas largas, estrechas y flexibles, cuerpo leonado, remeras oscuras y una faja blanca a través de cada ala". En definitiva, un animal que "vive en bandadas y que se alimenta de carne muerta".