En contra de a lo que nos tiene acostumbrados, Wall Street interpreta el buen dato de empleo como excusa para seguir subiendo y no como preludio a una retirada de estímulos. Además, pone a Europa al borde de un rebote que, sin embargo, será perecedero.
La reacción del mercado a unos buenos datos económicos en EEUU siempre ha sido la misma: caer ante el miedo de que esas buenas noticias llevaran aparejada la retirada de estímulos por parte de la Fed. Pero eso era hasta ahora. Hoy las tornas han cambiado y la publicación del dato empleo, que arroja la creación de 203.000 lo que es mucho más de lo esperado, y sobre todo el hecho de que la tasa de desempleo haya retrocedido hasta el 7%, mínimo desde 2005, han llevado a Wall Street a anotarse ganancias superiores al 1%.