La caída del oro ha supuesto un fuerte tijeretazon en sus previsiones de beneficios. Esto unido a su mal comportamiento en bolsa explica que las recomendaciones de compra empiecen a escasear.
En una situación en la que el oro tiene todas las papeletas para seguir cayendo, quizá haya algunos inversores que se pregunten si les espera el mismo destino a las mineras que se encargan fundamentalmente de su extracción. Pues bien, la respuesta, a juzgar por las estimaciones que manejan los analistas del consenso de Factset, es que sí.