Sesión de transición para la renta variable a la espera de que los alcistas recuperen fuerzas para volver a la carga. Abrimos BMW que estaba en el radar y cerramos CaixaBank.
Después del optimismo desatado que llevó al Dow Jones a marcar máximos históricos el miércoles, los alcistas se han tomado un respiro para recuperar fuerzas antes de intentar otro hito: los máximos del Dax 30 alemán. Los principales selectivos volvieron a vivir una jornada de consolidación con pequeños movimientos en los parqués que dejan pocos cambios operativos.
En el caso del Dax, se mantiene en el entorno de los 8.000 puntos, muy cerca de los 8.105 que marcan su récord histórico, conseguido en el verano de 2007. "Los diferentes argumentos de corto plazo que ha puesto sobre la mesa el mercado al principio de la semana sugerían cierta necesidad de consolidar antes de avanzar", explica Carlos Doblado, jefe de estrategia de Ágora A.F., por lo que estas sesiones de transición encajan perfectamente con un escenario alcista.
Una situación idéntica vive Wall Street, que "sigue estando bajo el completo control de los alcistas con el Nasdaq 100 como única referencia que no ha roto resistencias de corto plazo", indica el analista. A pesar de su tímido avance, el Dow Jones volvió a aprovechar la sesión para marcar nuevos máximos históricos.
Para aprovechar el buen momento del mercado germano, se incorpora a la tabla de seguimiento una de las firmas insignia para Alemania: el fabricante de automóviles BMW. Por su parte, después de perder su stop de protección, CaixaBank sigue el camino contrario y sale del listado.
En el frente de divisas, el euro sufrió la embestida del dólar y perdió la zona de los 1,30, aunque todavía se mantiene "por encima de la zona de soporte decreciente", advierte Doblado. La siguiente zona importante a vigilar son los 1,29 dólares, que supondría un cambio de escenario en el que los bajistas se harían cargo de la situación.
El informe mensual que publica hoy el BCE tendrá su influencia en la evolución de la moneda común, mientras que los datos de la balanza por cuenta corriente que se conocerán en EEUU, harán lo propio con el billete verde.