La eléctrica anuncia hoy antes de la apertura sus beneficios trimestrales, pero también las líneas estratégicas para el periodo de 2012-2014. Por técnico, es un" mantener".
Esta vez no sólo son los beneficios pasados, sino también los planes de futuro, el foco de atención para el mercado con Iberdrola. Porque la eléctrica presenta hoy los resultados del tercer trimestre del año, pero también sus líneas estratégicas para el periodo 2012-2014. Y la deuda centrará toda la atención.
Con la expectativa de caída en beneficios hasta 2013 por tres años consecutivos que mantiene el consenso de mercado, se espera que la eléctrica presente un plan fuerte de desinversiones para frenar su endeudamiento. La reforma del sector energético se ha llevado buena parte de los beneficios que preveían los analistas para el próximo año. Sólo en el último mes, han pasado de esperar para 2013 un beneficio por acción de 0,46 euros por acción, a prever que ganará 0,42 euros por título, o 2.560 millones (un 7% menos que en 2012).
Para este año, las previsiones, que también se han recortado con fuerza aunque se mantienen estancadas desde junio, auguran un descenso de sus ganancias del 1,5% con respecto a 2011. Para no defraudar, a falta de un trimestre para que termine el año, Iberdrola tiene que anunciar antes de la apertura del mercado español un beneficio durante el tercer cuarto del año de 0,08 euros. Pero, para no decepcionar realmente, debe anunciar sus planes para reducir una deuda que, a cierre de este año, los analistas calculan que representará casi 4 veces su beneficio bruto.
Los expertos de Banco Sabadell esperan que la compañía "presente un objetivo de desinversiones de 4.000 a 6.000 millones de euros" (la deuda total que estima el consenso para el cierre de este año asciende a más de 30.000 millones de euros). También desde Banco Santander se espera que la cantidad por la que se deshará de activos ronde esas mismas cifras. A falta de conocer sus planes (hace un mes se deshizo de su participación en Gas Natural México), el mercado comienza a descontar que la eléctrica negocia con la compañía china Sinovel la venta del mayor proyecto eólico de Europa de 1.200 megavatios ubicado en Rumanía".
Desde que la compañía marcó mínimos anuales en el mes de julio, en los 2,65 euros, ha conseguido recuperar nada menos que un 50% de su valor en bolsa. También la valoración de los analistas se ha elevado desde entonces pero, tras la fuerte subida que acumula, apenas le queda un 10% de potencial en bolsa, con los 4,35 en los que establece el consenso el techo de sus títulos por ahora. De lo que presente el miércoles puede depender que las firmas de inversión continúen elevando o no el recorrido que le otorgan en bolsa.
Por técnico, Joan Cabrero señala que la eléctrica es "más un mantener que un comprar". "El problema es que ha llegado a una zona de resistencia importante que puede frenar la compradora", señala. De hecho, el haber perdido hoy al cierre los 3,94 euros es una señal de debilidad que hay tener presente y un síntoma de agotamiento comprador para el estratega de Ágora A. Financieros.