La apreciación del yen y la corrección del Nikkei amenazan un inicio de año fulgurante para Japón. El sector exterior tiene que demostrar que sigue siendo el pulmón del país y se vería beneficiado (por contagio) de una mejoría en China.
El verano comienza con una buena noticia para Japón, ya que los resultados tanto manufactureros como no manufactureros del índice Tankan correspondiente al segundo trimestre del año dejaron atrás las previsiones del consenso de mercado que recoge Bloomberg.
El índice se calcula con una macroencuesta realizada a 10.000 empresas de toda clase de tamaños y sectores, en el que se da una pincelada a su situación. Una buena noticia que refrenda el buen ritmo de la economía nipona que creció un 4,7% en el primer trimestre. La caída de los precios de las materias primas en los últimos meses ha reanimado las expectativas del sector exportador.
Los inversores buscan noticias como esta para recuperar el buen ritmo de los mercados hasta finales de marzo, cuando el Nikkei llegó a acumular una rentabilidad del 21% desde el inicio del año. Desde entonces comenzó un fuerte descenso que le llevó a perder prácticamente todo el terreno ganado. A día de hoy ha recuperado ligeramente posiciones, aunque sus ganancias en el conjunto de 2012 apenas superan el 6%.
La próxima semana el protagonismo recaerá sobre el Banco Central de Japón que revisará los tipos de interés en el país, al tiempo que ofrecerá los datos sobre la base monetaria (M2 y M3) los días 10 y 12 del mes. No será hasta el 9 de agosto cuando vuelva a reunirse la cúpula de la entidad para determinar nuevamente los tipos. De sus decisiones también dependerá, en buena medida, la evolución de la divisa nacional en los mercados.
La aprecicación del yen en junio revierte la tendencia bajista vivida entre abril y mayo y vuelve a situar a la moneda próxima a los máximos marcados a finales del mes de mayo en sus principales cruces. Por lo tanto, el pulmón de Japón tendrá que enfrentarse a su particular Mont Ventoux para alcanzar las ambiciosas previsiones de crecimiento para el país.
El gran motor de Japón, la industria, sustenta una recuperación casi milagrosa después del terremoto de Japón de 2011. El volumen exportador del país marca la salud de su economía, por lo que los datos de la balanza comercial durante el mes de mayo que se conocerán el próximo lunes día 9 tendrán un gran impacto en los mercados. Para completar la información, los días 13 y 19 de julio se conocerá la producción industrial y el índice de actividad industrial del país durante el mes de mayo con los datos consolidados.
Pero no será hasta día 30 cuando se conozca uno de los indicadores fundamentales de la economía nipona del último mes del segundo trimestre: la producción industrial. El dato provisional servirá para iniciar el recorrido rompepiernas, en argot ciclista, antes del gran puerto, el particular Galibier del país, que tendrá que superar el 13 de agosto con la publicación del dato adelantado del PIB en el segundo trimestre del ejercicio.