Con su nueva política de retribución al accionista repartirá más de un 20% de su beneficio por acción vía dividendo. Un listón al que no llega el resto y que podría provocar otras mejoras para ser competitivas.
Era una de esas citas que puede marcar un antes y un después en el sector tecnológico estadounidense. Y sucedió ayer. Apple anunció que cambia su actual política de retribución y que a partir de ahora repartirá un dividendo trimestral de 2,65 dólares por acción. Es decir, que pagará 10,6 dólares por acción, si es que los importes se mantienen sin cambios, con cargo al ejercicio 2013 (será el primer ejercicio que reparta los 4, ya que comenzará a hacerlos efectivos en su último de 2012). Este dividendo equivale a algo más de un 20% de su beneficio neto por acción estimado para 2013.
El cambio en su política de retribución vía dividendo puede traer cola (no es como Microsoft, que lo que hizo en su momento fue repartir un extraordinario, sino que Apple ha implantado una nueva política y lo 'extraordinario' es el plan de recompra de acciones que va a implantar durante 3 años para no diluir a los accionistas) porque ahora el mercado podría ir a fijarse qué tipo de políticas llevan el resto de grandes tecnológicas.
Como hasta ahora el líder no tenía una política de retribución, otras no tenían que esmerarse. Y eso podría cambiar si no quiere que las tachen de 'avaras'. Google y Amazon siguen sin retribuir en efectivo: las estimaciones de la media de bancos de inversión es que en el ejercicio 2013 no repartieran ni un centavo de dólar por este canal. Otras, como es el caso de Oracle y Cisco porque sus actuales políticas parecen muy pobres si se comparan con las de la compañía de la manzana.
La expectativa de dividendos para la primera es que distribuya el año que viene un 8,6% de su beneficio neto entre sus accionistas. En el caso de Cisco, la previsión es que reparta un 16% (véase gráfico). Es verdad que esos porcentajes no son iguales a nada, pero es que ahora son menos que Apple.
El mercado, además, podría presionarlas para que empezaran a rascarse el bolsillo, porque su situación financiera es bastante desahogada. Si los inversores presionaban a Apple para que cambiara su política retributiva no sólo era por su incremento en beneficios, sino también por su caja. Y cualquiera de las cuatro anteriores no cuentan con deuda.
En el caso de Google, los bancos de inversión prevén que finalice el ejercicio 2013 con más de 52.000 millones de dólares de caja neta y alrededor de 14.000 millones de dólares en beneficio. A menos que esté guardando todo eso para una compra, la verdad es que igual le ha tocado la hora de rascarse el bolsillo. Y Amazon similar, aunque no es lo mismo, porque su nivel previsto de beneficios (unos 1.300 millones de dólares en 2013) es muy inferior al del resto de grandes valores tecnológicos.