Los números de JPMorgan han superado previsiones, pero no lo ha hecho por negocio. Las estimaciones medias para el sector ya se sitúan en el rango más bajo... ¿se están quedando cortos hasta los analistas más pesimistas?
Ya tenemos estrenada la temporada de resultados bancarios en Estados Unidos con los números de JPMorgan. El banco ha sorprendido positivamente, pero se desploma en bolsa. La clave está en que la entidad ha decepcionado en su propio negocio.
Los resultados han batido previsiones, pero inflados por un efecto contable, y eso, en un momento en el que los analistas son bastante poco optimistas, le ha dolido el doble al mercado. Si se atiende a que las estimaciones de beneficio medias para la banca norteamericana, éstas están más cerca de las negativas, y la decepción del primer gigante bancario en presentar resultados puede ser indicio de que hasta los analistas más pesimistas pueden haberse quedado cortos.
De hecho, el propio JPMorgan era uno de los bancos en los que las previsiones de ganancias por acción estaban más peleadas (de acuerdo con FactSet, el analista más optimista pronostica 1,22 dólares por acción, en tanto que el más negativo creía que iba a ganar 0,72 dólares).
Casos similares al de JPMorgan podemos verlos los próximos días, dado que, hoy por hoy, el mercado descuenta que durante el tercer trimestre del año los resultados estarán más cerca de las estimaciones de los analistas más negativos, que de los más optimistas (véase gráfico).
No sólo estaba JPMorgan en ese grupo. El próximo 17 de octubre presentarán resultados Citi y Wells Fargo. La línea que separará la sorpresa de la decepción cuando anuncien sus beneficios está más cerca de las estimaciones mínimas. Así, el consenso espera que Citi presente 0,84 dólares por acción, muy cerca de la previsión de la firma de inversión más pesimista, que espera 0,60 dólares. Lo mismo le sucede a Wells Fargo, si presenta un resultado mayor que 0,72 dólares por título sorprenderá al mercado... pero se trata de un resultado en la parte baja de la horquilla de previsiones (la más baja se sitúa en 0,64 dólares por acción).
Sólo un día después será el turno de Goldman Sachs. La entidad debería presentar números positivos para sorprender, como espera el analista más optimista. Sin embargo, el consenso de mercado se ha puesto en lo peor: prevé pérdidas de 0,15 dólares por título.