El acelerado ritmo de vida que se lleva en las grandes ciudades, entre otros muchos factores, ha proliferado la aparición y el desarrollo de las cadenas de comida rápida. De este negocio, han salido verdaderos gigantes de la economía estadounidense como McDonald's. Sin embargo, la llegada del Covid-19 a Europa y Norteamérica ha frenado el crecimiento de estas compañías que tratan de salvar los muebles, mientras que los tijeretazos de los expertos deterioran, paulatinamente, las previsiones de su beneficio neto para este año. Con todo, dentro de esta industria hay un subsector que no solo no se va a ver afectado por la pandemia, si no que, incluso, se le mejoran las estimaciones de ganancias netas para este 2020. Este es el caso de las pizzerías, donde destacan Domino's y Papa Johns.
El confinamiento de los ciudadanos y el cierre de todos los comercios en Europa, que no fuesen extremadamente necesarios en los meses de marzo y de abril, ha deteriorado de manera dramática las ventas de estas compañías. Un ejemplo claro es el de Starbucks. A principios de año, se esperaban que este 2020 consiguiese un beneficio neto que superase los 3.000 millones de euros. Actualmente, se estima que se quedará a las puertas de los 1.500 millones, es decir, se han reducido a la mitad los primeros vaticinios.
Este deterioro no solo le ha ocurrido a la multinacional del café. Las ganancias netas para este año de los dos grandes del sector, McDonald's y Restaurant Brands International (conglomerado en el que está Burger King) han sufrido recortes superiores al 30%, con respecto a lo estimado a principios de año. Por su lado, el beneficio neto de Yum! Brands (KFC, Taco Bell y Pizza Hut) se ha deteriorado un 28%, si se compra con lo calculado a comienzos de enero.
Sin embargo, este no es el caso de las pizzerías que han conseguido mantenerse estables, a pesar de las réplicas del terremoto coronavirus. Los expertos han visto que el modelo de negocio de empresas como Domino`s o Papa Johns funcionan muy bien en crisis como la actual. Por ello, han mejorado sus primeras previsiones de beneficio neto para este año en un 4% para la de Michigan y en un 12% para la de Kentucky. Se espera que la primera supere los 400 millones de euros, mientras que la segunda rozará los 40 millones de euros.
Las modificaciones en las previsiones de las ganancias netas ya han comenzado a afectar a las recomendaciones que los expertos conceden a las empresas, que muestran, una vez más, la diferencia entre las pizzerías y el resto de las cadenas de comida rápida. De nuevo, en la caída de los consejos de compra destaca Starbucks, ya que, si a principios de años se animaba a comprar, ahora, el consenso de mercado es mantener. En a otra cara de la moneda, está Domino's que ha hecho este camino a la inversa. A finales de febrero, el comportamiento de sus acciones no terminaban de convencer, sin embargo su resiliencia ha conseguido que los analistas recomienden entrar en su accionariado.
Michael Hale, y Matthe Moros, analistas para Blooomberg Intelligence, también se muestran muy favorables con la empresa de Michigan y apuntan que "la buena articulación de su servicio de entrega a domicilio le ayudará a paliar el deterioro de sus ganancias debido al cierre de sus restaurantes". Además, destacan la lealtad de su clientela y su buen sistema de pedidos online.
Según los expertos, estos atributos son los que les faltan a restaurantes como los de Taco Bell o KFC. Hale y Moros señalan que las ventas de de Yum! Brands caerán dramáticamente este 2020. Esto se debe a que Estados Unidos entrará en una fuerte recesión este año y a que "no todas las marcas del conglomerado están lo suficientemente preparadas para enfrentarse a los potenciales cambios de conductas que pueden llegar a sufrir su clientela debido al coronavirus".
Sin embargo, las grandes perdedoras con esta situación son Starbucks y Tim Hortons, que forma parte de Restaurant Brands International. La primera es una de las que más recortes ha sufrido en su beneficio neto y el EBITDA, ganancias antes de impuestos, tasas, depreciaciones y amortizaciones, de la segunda cayó un 20% en este primer trimestre. Los analistas las señalan como las marcas que más dependen de una vuelta a la normalidad para intentar salvar el año. Lo mismo le ocurre a McDonald's o a Burger King que, aunque no han sufrido mucho en suelo estadounidense, el cierre de sus locales en suelo europeo ha sido un gran hándicap.