Tras una sesión y media sin referencias estadounidenses con motivo de la festividad del Día de la Independencia, los alcistas han vuelto a imponerse en las plazas estadounidenses aunque con diferente intensidad.
Principalmente, donde más han logrado imponer su dominio ha sido en los selectivos tecnológicos, principalmente el Nasdaq 100 que se ha revalorizado en la jornada un 0,93%, hasta los 5.648,81 puntos.
En el Dow Jones han logrado imponerse buena parte de la sesión, atacando así sus altos de todos los tiempos, pero, finalmente, loa avances registrados se han evaporado y ha cerrado con una caída del 0,01%, hasta los 21.478,17 puntos. Mientras, el S&P 500 ha concluido el primer miércoles de julio en los 2.432,57 puntos, tras sumar un 0,15%.
De este modo, el analista de Ecotrader, Carlos Almarza, destaca como en la jornada el índice tecnológico ha conseguido reaccionar desde la zona de soporte que encuentra en los 5.568 puntos. El experto señala que si se pierde dicho nivel "mucho nos tememos que podría abrirse la puerta a una consolidación más amplia y compleja en el mercado norteamericano y en tal caso el principal índice tecnológico no encuentra soporte hasta el hueco que abrió a partir de los 5.441 puntos, cuyo alcance sería una oportunidad para comprar".
Todo ello en una jornada marcada por las actas del último encuentro de la Reserva Federal. En dicho encuentro se optó por encarecer el precio del dinero hasta un rango del 1% y el 1,25%. Además, la entidad presidida por Janet Yellen anunció oficialmente su intención de comenzar con la reducción progresiva de su balance este mismo año mientras continúa con el ascenso moderado de los tipos de interés. De hecho, los funcionarios del banco central estadounidense insistieron en su determinación de seguir subiendo tipos pese a que el avance de la inflación haya sido tímido durante los últimos meses, un hecho que la Fed considera temporal.
Además, el precio del petróleo ha vuelto a desplomarse cuando estaba a las puertas de recuperar los 50 dólares, después que de funcionarios rusos declararan que el país no está dispuesto a realizar nuevos recorte de producción. El barril de Brent se ha dejado más de un 3,8%, lo que le ha llevado a perder tanto los 49 como los 48 dólares. Peor se ha comportado su homólogo estadounidense, el West Texas, que al dejarse más de un 4% pelea para no perder el nivel de los 45 dólares.