El petróleo es uno de los mayores costes de las aerolíneas, por lo que un abaratamiento del mismo suele derivar en un incremento en los beneficios de estas compañías. Es por esto por lo que, desde que comenzó el declive en el precio del crudo a principios de año, el sector de las aerolíneas ha incrementado sus estimaciones de beneficio neto para este 2017 en torno a un 30%.
En este sentido, entre las empresas europeas más importantes, destaca Air France, cuyo incremento supera el promedio: la media de firmas de inversores ha elevado en más de un 60% sus estimaciones de beneficio neto para 2017 en poco más de 6 meses. Además, los analistas que la siguen estiman que, de cara a 2019, los beneficios sigan in crescendo hasta superar los 700 millones de euros.
Esta es una de las razones por las que sus acciones cotizan a un PER (número de veces que el beneficio de la compañía está recogido en el precio de la acción) de 6,4 veces, el más bajo de entre las cuatro grandes compañías europeas del sector.
Desde el inicio de la última caída del precio del petróleo, la firma ha experimentado una subida en bolsa de casi un 130%, lo cual significa que el precio de sus acciones se ha más que duplicado. Por ello, los expertos ya no ven potencial en la compañía, sino que creen que sus acciones están sobrevaloradas, y que el precio al que cotizan en la actualidad debería ser un 18% inferior.
Además, la empresa ha mejorado su recomendación desde comienzos de año. En el momento en el que el precio del petróleo empezó a descender, el consenso de expertos que la sigue recomendaba vender, al contrario que ahora, que recomienda comprar. De hecho, RBC ha mejorado este martes la recomendación de Shell, pasándola de "como el sector" a "sobreponderar".
Con un incremento de las estimaciones de beneficio neto para el presente año ligeramente inferior al de Air France se encuentra Lufthansa. A pesar de que el consenso de expertos que la sigue espera que, de cara a los próximos tres años, sus beneficios se reduzcan más de un 15%, hasta los 1.500 millones, las estimaciones para este 2017 son positivas, dado que se han incrementado casi un 50%, hasta cerca de los 1.400 millones.
Desde el comienzo del declive del petróleo, la firma ha experimentado una subida en bolsa de más de un 57%, encontrándose a día de hoy a menos de un euro de máximos de 2014. Pese a que los profesionales estiman que el precio al que cotizan sus acciones está más de un 10% por encima de lo que debería, han sido tres las empresas que han mejorado su recomendación en el último mes. RBC ha pasado a recomendar "sobreponderar", HSBC la ha mejorado de "retener" a "comprar" y, Credit Suisse, de "infraponderar" a "neutral". Según FactSet, la recomendación media que emite el consenso de analistas que sigue a la compañía es de mantener.
Por su parte, IAG muestra un incremento en las estimaciones de beneficio neto de casi un 19% desde la caída del petróleo, y los profesionales estiman que los beneficios sigan aumentando cerca de un 28% de cara a los próximos tres años. Además, la firma experimentó una subida en bolsa de un 32% hasta alcanzar máximos a finales de mayo. Los expertos ven en ella un potencial de más de un 8%, considerando así que, de cara al próximo año, el precio de sus acciones debería superar los 7 euros.
El consenso de analistas que la sigue emite una recomendación de compra, ligeramente peor que cuando el petróleo cotizaba en 57 dólares. De hecho, en el último mes, ha perdido la recomendación de compra por parte de Goldman Sachs, quien la ha deteriorado pasándola a "neutral". La compañía británica continúa formando parte de elMonitor, que recoge a las firmas con mejores fundamentales del mundo.
SAS es la compañía que menor incremento en las estimaciones de beneficio neto presenta, siendo éste ligeramente superior al 3%. Además, los profesionales estiman que, de cara a 2019, los beneficios de la compañía se reduzcan más de un 19%, hasta colocarse levemente por encima de los 1.000 millones de coronas. Esta es una de las razones por las que sus acciones son las más caras con respecto a las otras tres grandes empresas del sector, estando su multiplicador de beneficios en más de 16 veces.
En cuanto a su comportamiento en bolsa, SAS ha experimentado una subida de un 33% hasta alcanzar máximos la pasada semana y desde ese momento ha caído algo más de un 2%. Asimismo, los expertos no ven en ella apenas potencial. Su recomendación ha mejorado desde enero, pasando de ser una "venta" a un "mantener".