A doce meses de que se celebrara el referéndum que abría el camino para que Reino Unido abandonase la Unión Europea, el mercado apuesta por un Brexit suave con un parlamento más fragmentado tras las elecciones. El Banco de Inglaterra se pronuncia en contra de subir tipos, lo que influye a la baja en la libra mientras que beneficia a la bolsa, para la que hay casi un 6% de potencial.
El próximo 23 de junio se cumplirá el primer aniversario desde que los británicos decidieron de forma mayoritaria abandonar la Unión Europea a diferencia de lo que pronosticaban todas las encuestas. El resultado de la votación no dejó indiferente a nadie: la incertidumbre que se creó tras una decisión histórica y sin precedentes incrementó la volatilidad, mientras que se desplomó la libra a mínimos de 1985 contra el dólar al mismo tiempo que el color rojo se imponía con intensidad en las bolsas de todo el mundo, especialmente las del Viejo Continente. El Ibex 35, que cotizaba también la proximidad de unas segundas elecciones tras varios meses de bloqueo político, fue la plaza más castigada con la mayor pérdida de toda su historia, más de un 11%.
Doce meses después, el panorama político ha experimentado diferentes cambios: Donald Trump, tras otro nuevo error en los pronósticos, ganó los comicios en EEUU; en España, Mariano Rajoy era investido presidente; Holanda y Francia esquivaban la ultraderecha euroescéptica, con la llegada de Emmanuel Macron al Gobierno galo, y Reino Unido adelantaba las elecciones. Tras el resultado del referéndum, el primer ministro, David Cameron, dimitía, alcanzando este puesto Theresa May, encargada de liderar las conversaciones con sus antiguos aliados europeos. May adelantó los comicios para lograr una mayoría más holgada, algo que no salió bien dando lugar a un parlamento mucho más fragmentado. A causa de ello, son varias las casas de análisis que apuestan por un Brexit suave tras el resultado de las elecciones. Goldman Sachs, indica que "la primera ministra, Theresa May, prometió el llamado Brexit duro que priorizaría el control de la inmigración y sacaría a Gran Bretaña del mercado único y de la unión aduanera. Dada la posición pro-UE de la mayoría de sus potenciales socios, una coalición puede implicar un compromiso y una mayor disposición a aceptar la libre circulación de mano de obra con la condición de mantener el acceso al mercado único".
Desde Unicredit indican que aunque se espera un tono más débil que el previo a las elecciones en las conversaciones con sus socios europeos, "los euroescépticos de línea dura en el Partido Conservador seguirían teniendo mucho poder de negociación, lo que haría menos probable una retirada ordenada de la Unión Europea". Igualmente, como resalta por otro lado, "el resultado refuerza la oposición a un Brexit muy duro". Sin embargo, desde la entidad se hacen eco de que "según el artículo 50, el Reino Unido estará fuera de la UE en marzo de 2019, con independencia de que haya un acuerdo de retirada, a menos que haya un pacto unánime para ampliar las conversaciones".
La sorpresa del resultado del referéndum provocó un importante tirón bajista en las bolsas. El Ftse 100 británico se dejó ese día más de un 5,6%, marcando mínimos anuales. Sin embargo, los bajistas no permanecieron mucho tiempo en el selectivo ya que poco después la batalla pasó a manos de los alcistas que, desde aquel suelo, ya provocan una subida en el selectivo que roza el 26%, lo que ha llevado al índice británico por excelencia a cosechar cotas nunca antes vistas. Algo que está estrechamente ligado con el camino inverso emprendido por la libra esterlina. Desde ETF Securities indican que, "por lo general, una libra débil es positivo para el índice debido a su cerca de 70% de exposición a los ingresos extranjeros". En este contexto, la moneda británica ha llegado a marcar mínimos de 2010 tras ceder desde el día que se conoció el triunfo del Brexit un 12,6%. Más lejos hay que buscar para ver a la divisa de Reino Unido cotizar tan abajo en su cruce contra el dólar, ya que llegó a visitar niveles no vistos desde 1985. Aunque desde dichas cotas recupera cerca de un 6%, su caída desde el referéndum supera el 14,2%.
Y por lo que indican las casas de análisis, nada parece cambiar el tono bajista de la libra, que suele desplomarse cada vez que hay alguna novedad tanto en torno a las elecciones del país, como ocurrió cuando se anunciaron, o al conocer los resultados, como cuando se van dando a conocer detalles sobre la desconexión del país con la Unión Europea. En este sentido, algo que puede seguir apoyando a la baja a la libra son las previsiones que lanzan desde la gestora Allianz Global Investors que indican que "el Banco de Inglaterra no incrementará las tasas durante los próximos dos o tres años, incluso más. Las elecciones han reforzado y la especulación sobre otros comicios pone presión bajista sobre la libra esterlina". Desde dicha gestora estiman este escenario "con el crecimiento del PIB cayendo y el gasto de los hogares disminuyendo a medida que la inflación se mordiera". Una presión que se vería evitada si "hay un Brexit más suave y más rápido, y si Reino Unido se quedara en el mercado único, lo que sería una buena noticia para la libra". Una información que recientemente ha confirmado el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, al señalar que este no es el momento de subir los tipos de interés debido al débil crecimiento de los salarios y el posible efecto negativo que podría tener para las cuentas de Reino Unido su salida de la Unión Europea a consecuencia de los nuevos acuerdos comerciales con la UE, según se hacen eco desde Reuters.
En este sentido, desde Goldman Sachs aclaran que tanto la debilidad de la divisa como la falta de claridad sobre el Brexit es probable que "afecten a los ingresos disponibles de los hogares y las decisiones de inversión empresarial este año, lo que se podría agravar con la reorganización política". Por ello, desde la entidad estadounidense señalan que hay "oportunidades en acciones seleccionadas del Reino Unido, porque su exposición a la economía nacional del Reino Unido es limitada". Pese a ello, aseguran ser "cautelosos en las acciones de pequeña capitalización, ya que tienen una orientación más interna".
En este sentido, se puede observar cómo las firmas que mejor comportamiento demuestran desde el Brexit son aquellas que menor presencia de Reino Unido tienen en sus cuentas, mientras que aquellas más dependientes de la economía local han sido las más penalizadas por los inversores. Así, la minera Glencore se coloca como la más alcista del Ftse 100 desde el 23 de abril de 2016, con una subida que supera el 90%. Aunque no aparece desglosado cuánto significa Reino Unido en sus ingresos, el continente europeo en conjunto tiene un peso de sólo el 36%. En el polo opuesto se coloca BT Group con una caída de más del 34% y una presencia del país en sus cuentas del 80,6%.
El consenso de mercado que recoge Bloomberg le otorga al Ftse 100 un potencial de subida del 5,6 por ciento para los próximos meses a pesar de que desde que dio comienzo el año se anota un alza del 5,6%, hasta cotizar en la zona de máximos de todos los tiempos. Dichos analistas también esperan que el cruce del euro con la libra tampoco tenga demasiados movimientos hasta finales de año y cerrará en las 0,87 libras en las que cotiza en la actualidad, aunque algunos sí que siguen viendo la paridad.