De entre las principales plazas de Estados Unidos sólo la tecnología ha conseguido cerrar al alza, lo que ha permitido que estos selectivos vuelvan a marcar un máximo nunca antes visto. Todo ello con la volatilidad en mínimos y el crudo moviéndose a la baja.
Aunque los alcistas ganaban terreno en los primeros compases de la jornada, los bajistas han dado un golpe sobre loa mesa para terminar por imponerse tanto en el Dow Jones como en el S&P 500, evitando así que este último coronase sus altos de todos los tiempos por tercera sesión consecutiva.