La ausencia de sorpresa tras las elecciones celebradas ayer en Francia también se han hecho notar en Estados Unidos donde sólo el dólar ha destacado en una jornada de escaso movimiento y en la que la volatilidad ha cedido a niveles no vistos desde el 93.
En concreto, el Dow Jones ha cerrado la jornada en los 21.012,28 puntos, tras sumar un 0,03%, mientras que el S&P 500 se ha mantenido plano en el máximo histórico al que llegó el pasado viernes en los 2.399,38 puntos. El Nasdaq 100 también ha marcado un nuevo alto de todos los tiempos en los 5.659,07 puntos al revalorizarse un 0,23%.
Todo ello en la jornada posterior a que se cumplieran los presagios que vaticinaban las encuestas: Emmanuel Macron, líder francés favorito por los mercados, se imponía a la ultraderechista Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones francesas celebradas en la jornada de ayer.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que "seguimos pendientes de ver si el S&P500 consigue batir la resistencia que presenta en los 2.400 puntos, que es el techo del lateral que desarrolla durante las últimas jornadas, que tiene como base los 2.380 puntos, y cuya superación abriría la puerta a que definitivamente retomara su impecable tendencia alcista".
El experto añade que "no observamos ningún signo de agotamiento alcista y una eventual consolidación no pondrá en jaque las posibilidades de seguir viendo mayores alzas en próximas fechas mientras no provoque la pérdida de soportes como son los 2.380 del S&P 500".
Todo ello en una jornada en la que el cruce del euro con el dólar ha vivido su peor día desde finales de marzo al depreciarse más de medio punto porcentual. Una caída que, sin embargo, no ha sido suficiente para que la divisa común perdiese la cota de los 1,09 dólares.
La volatilidad marca la sesión
El Vix, el conocido popularmente como índice del miedo, retrocedió ayer un 6% hasta situarse por debajo de los 10 puntos por primera vez en algo más de diez años. Este indicador elaborado por el Consejo de la Bolsa de Chicago, y que mide la volatilidad del mercado estadounidense, se situaba al cierre de esta edición en los 9,7 puntos y, de este modo, regresaba a su nivel más bajo desde diciembre del año 1993.
El Vix no mide la volatilidad actual del mercado, sino aquella que calcula a través de las opciones de compra y venta en el mercado americano para los próximos 30 días, unos datos que extrapola para los 12 meses siguientes. El hecho de que el mercado esté poniendo en precio esta reducida volatilidad puede ser indicativo de que se está fraguando una corrección en el mercado.
De este modo, el Vix se sitúa en su nivel más bajo en 24 años en un momento en el que el S&P 500 tan solo ha registrado variaciones superiores al 1% en seis ocasiones en lo que va de año. Algo que contrasta con el promedio de 71 veces que ha protagonizado en los últimos 20 años, según datos recopilados por JP Morgan.
Esta situación contrasta con la que se vivía en 2008, tras la resaca provocada por la caída de Lehman Brothers. En aquel año, el S&P 500 sufrió variaciones superiores al 1% en 157 sesiones -una cifra que dobla a en su media histórica- y el Vix marcó sus máximos históricos tras superar el nivel de los 80 puntos.