Los principales selectivos de Estados Unidos volvieron a teñirse de rojo en la sesión con el Brexit como telón de fondo, lo que les llevó a perder los primeros soportes que encontraban.
La resaca de la victoria a la salida de Reino Unido de la Unión Europea sigue haciendo mella en la renta variable de todo el mundo y Wall Street no ha sido una excepción, algo a lo que también ha contribuido la caída de las materias primas y los avances experimentados por el dólar.