El miedo a un contagio de la crisis en China lleva a los inversores a recurrir a activos más seguros, lo que llevó a los índices estadounidenses a caer más de un 1%.
La jornada ha estado marcada por que el operador de mercados NYSE (New York Stock Exchange), tuvo que suspender la negociación de todos los valores que cotizan en su plataforma por problemas técnicos. Sin embargo, eso no impidió que los principales índices estadounidenses continuaran cotizando aunque con un volumen mucho más reducido.