En mayo, cuando el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció un paquete histórico de medidas se mostró "muy contento de que la decisión de adoptar medidas no ortodoxas fuese unánime". Apenas dos meses después, la coyuntura empieza a presionar a la entidad.
La duda es, ¿es ésa presión suficiente como para forzar más medidas? Los expertos no esperan cambios de la política monetaria en esta reunión, pero la debilidad de la inflación sigue profundizando en la zona euro.