A la hora de viajar, una de las claves que ayuda a los viajeros a discernir entre un establecimiento y otro son las famosas estrellas. Pues bien, en la bolsa española también hay valores cinco estrellas, que se distinguen del resto por ofrecer hoy algo mejor para el inversor. Es el caso de Ferrovial.
Ostentó un consejo de compra durante años y ahora quiere recuperarlo. El último de Los cinco estrellas de la bolsa española por recomendación no es otro que Ferrovial. Del grupo de la familia Del Pino cuelga un cartel de mantener desde finales de 2013, pero para la media de analistas el valor cada vez se acerca más a la compra. La compañía, que acaba de presentar resultados trimestrales, obtuvo un ebitda (beneficio bruto) de 184 millones hasta marzo, lo que supone un 1,6% más que en el mismo periodo de 2013.
Y, pese a haber adelgazado considerablemente a través de un proceso de desinversiones, puede presumir de haber mantenido un ebitda anual superior a los 900 millones (y los analistas esperan que en 2015 ese beneficio bruto crezca un 5%, hasta los 958 millones).
Su beneficio neto en el primer trimestre de 2014 retrocedió un 10%, pero lo hizo porque en el mismo periodo del año pasado el grupo se apuntó las ganancias extraordinarias derivadas de la venta del aeropuerto londinense de Stansted. Por otro lado, con la compra de Enterprise en 2013, Ferrovial ha duplicado el tamaño de su área de Servicios, que ya es su principal fuente de ingresos.
Entre sus fortalezas se encuentra su rentabilidad por dividendo, que este año supera el 4%. La compañía realizará su próximo pago el 3 julio, según el pronóstico de Bloomberg, fecha en que abonará entre 0,25 y 0,30 euros por título. En total, Ferrovial destinará entre 476 millones y 513 millones a retribuir a sus accionistas con cargo a los beneficios de 2013.
El grupo está centrado en conseguir proyectos de alto valor añadido y el negocio aeroportuario será una de sus líneas prioritarias de crecimiento. Está interesado en el aeródromo internacional de Kansai, en Osaka, en un momento en que el Gobierno nipón estudia ceder su gestión a un operador privado.
También mira hacia India: se prevé que en los próximos meses Bombay saque a licitación la construcción del aeropuerto internacional de la ciudad, lo que supondría un contrato cercano a los 1.500 millones.
El mes pasado se conocía la noticia de que, a través de un consorcio liderado por su filial Cintra, la compañía ha sido seleccionada para ejecutar el diseño, construcción y mantenimiento de la ampliación de una autopista en Carolina del Norte (Estados Unidos) por un importe que ronda los 472 millones de euros. Por otro lado, opta a reformar el alcantarillado de Londres, lo que le supondría un contrato de 1.000 millones de euros.