Nuestra única estrategia en renta fija cayó hasta soportes durante la semana por los buenos datos del mercado laboral. En Europa la reunión del BCE fue un acicate para las compras.
En la época Bernanke cuando la Reserva Federal tenía su máquina de imprimir billetes a máxima potencia, la premisa principal era que había que reducir la tasa de paro en el país hasta el 6,8%. En esos meses, la Fed inyectaba al sistema 85.000 millones de dólares y su intención era mantener los tipos de interés en el mínimo histórico (una horquilla entre el 0,25 y el 0%) hasta que el desempleo no bajara de esos niveles, por supuesto, ya sin inyecciones monetarias.