La volatilidad ha sido la tónica general de la última semana en el mercado renta fija. Los bonos han intercambiado tímidas subidas con fuertes caídas de precio y casi todos pierden en el año.
Nadie podía esperar hace sólo un mes que a estas alturas del año la mayor parte de bonos de la eurozona superasen las rentabilidades que tenían al inicio de 2015. Parecía imposible, pero la corrección tan agresiva que ha sufrido la deuda en las últimas semanas ha hecho realidad el imposible. Muchos gestores todavía no se creen que el mercado les haya castigado de esta forma.