Hasta mediados de mes de octubre, el gas natural cosechaba una subida del casi el 43%. La materia prima alcanzaba niveles no vistos desde 2014 y vivía su mejor año desde 2006. Sin embargo, desde que tocara su máximo anual hace apenas dos semanas se desploma más de un 16,5%. Lo que deja sus ganancias anuales en el 19,4%. Algo que ha venido motivado por unas previsiones de temperaturas más cálidas en los últimos compases del otoño.
Con todo ello, la volatilidad es la protagonista porque hasta mediados de mes de octubre el gas natural cosechaba una subida del casi el 43%, logrando máximos no vistos desde 2014. Sin embargo, en apenas 7 sesiones se deslomaba más de un 21%, dejando sus ganancias anuales en la zona del 13%. El último viernes del mes se daba la vuelta y cosechaba un importante repunte de casi el 12%. De entonces corrige más de un 9%, lo que lleva su rentabilidad anual a la zona del 19,4%, su mejor ejercicio desde 2013. Este comportamiento viene determinado por los cambios de previsiones de las temperaturas en Estados Unidos para los últimos compases del otoño.