Hay muchas materias primas que tras unas fuertes y verticales caídas producidas en este año se encuentran en zonas de soporte de largo plazo que son claves para el futuro de los activos. En este tipo de zonas es donde hay que pensar en comprar, pero solamente si aparece alguna pauta de giro, algo que por el momento no vemos.
Un ejemplo lo encontramos en el crudo, que está alcanzando una zona potencial de giro óptima entre los 33 y los 36 dólares. Por el momento no hay ningún patrón que invite a tomar posiciones y los riesgos de ver mayores caídas no se alejarán mientras la presión alcista no sea capaz de batir cuanto menos los 38 dólares, lo que supondría superar la línea de tendencia bajista de corto plazo que acota el último movimiento bajista del crudo. No obstante, la importancia de esta zona de soporte nos hace prestar atención a su comportamiento con la intención de plantear una estrategia alcista que busque la superación de los 45-50 dólares en próximos meses.