La inestabilidad política en Europa ha convertido al petróleo en la materia prima más bajista del día, lo que ha llevado a ambos barriles a mínimos nunca vistos desde abril.
La principal causa que ha llevado a los inversores a no interesarse por el crudo durante el día ha sido el resultado del referéndum en Grecia celebrado ayer. Los griegos votaron no aceptar las condiciones para desbloquear al tercer rescate, lo que ha provocado que se programe una cumbre de emergencia de los líderes europeos para el martes.
Además, la semana pasada se publicó el índice PMI compuesto de China, en el que se apreciaba una rebaja con respecto al mes de mayo. Con ambos frentes abiertos, los inversores estiman que la demanda podría estar en peligro, lo que les ha llevado a fijarse en otras materias.
Por otro lado, Irán, cuarto país de
Así, ambos barriles han experimentado su mayor caída desde el 8 de abril y se han colocado en mínimos de ese mismo mes. El Brent ha caído en la jornada cerca de un 4,5%, lo que le lleva a cotizar por encima de los 57,6 dólares por barril mientras que el West Texas se ha comportado peor se ha dejado en el día alrededor de un 6%, hasta quedar en los 53,5 dólares.
Grecia y especialmente China, principal consumidor de metales pesados en 2014, también han sido las que han arrastrado al cobre a experimentar su mayor caída desde el 14 de enero. En concreto, se ha dejado en la jornada alrededor del 3,4%. El níquel y el platino, por su parte, han caído también alrededor de un 1,7%.
En el polo opuesto se colocó el arroz ya que las lluvias experimentadas en el norte de Filipinas han provocado inundaciones que podrían hacer peligrar las cosechas. Así, dicha materia prima ha liderado entre las pocas alcistas de la jornada y se ha revalorizado un 2%.
Los metales preciosos, valores refugio por excelencia en momentos de incertidumbre en los mercados, han cerrado la jornada en positivo. Así, el oro avanzó en la jornada cerca de un 0,8% y la plata casi un 0,6%.
El dólar canadiense y la corona noruega han reaccionado con caídas ante la bajada del precio del petróleo. Estas dos divisas han sido las más bajistas de entre los 10 principales cruces que monitoriza Bloomberg. La moneda canadiense se ha dejado un 0,12% frente al euro. Más acentuada ha sido la caída de la corona noruega, que ha quedado un 0,56% por debajo de la moneda única.
La divisa europea ha sido, sin duda, la protagonista de la jornada. El "no" de Grecia ha marcado el comportamiento del euro un día después del referéndum. La moneda común ha caído menos de lo esperado y ha logrado mantenerse por encima de los 1,10 dólares.
Los primeros compases de la jornada han comenzado con un desplome del euro de un 1,3%, hasta los 1,09 dólares, el nivel más bajo desde que convocó la consulta el pasado 29 de junio. Sin embargo, la divisa única ha comenzado a recuperarse cuando el ya exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, ha anunciado su dimisión.
Los mercados han interpretado está decisión como un nuevo paso en las negociaciones entre Grecia y las instituciones europeas. Los inversores confían en que ambas partes vuelvan a sentarse en la mesa de negociaciones. Al final, el euro ha conseguido corregir su caída hasta el 0,28% y ha recuperado los 1,10 dólares. No obstante, este es su nivel más bajo frente al dólar en una semana.
La libra esterlina ha aprovechado la situación en el continente con una subida del 0,64% frente al euro. La moneda británica ha actuado como valor refugio y ha tocado los 70,92 peniques por euro. Los analistas confían en que la divisa mantenga su hegemonía -lleva tres meses como la moneda más segura- cuando se conozcan los datos de vivienda e industria de Reino Unido. Esta semana también se presentarán los presupuestos del ministro de Finanzas George Osborne.
El franco suizo, por su parte, ha comenzado con subidas frente al euro, pero a lo largo de la jornada ha ido moderando su avance y ha adelantado un 0,13% a la moneda única. El presidente del Banco Nacional de Suiza confirmó la semana pasada que la institución había vendido francos para limitar el avance de la moneda cuando se anunció el referéndum en Grecia.