El petróleo volvió a dar un paso más hacia el infierno de los 50 dólares. Los países productores siguen compitiendo en oferta y en precios, lo que aprieta más la soga a su cuello.
Hay ocasiones en las que las urgencias impiden razonar y establecer una estrategia coherente. Muchos países productores de petróleo están en esta situación, enzarzados en una guerra entre ellos por producir más y vender más barato para colocar su crudo en el mercado. Una estrategia que está ahogando las economías de muchos de estos estados y que solo beneficia a los países importadores.