El principio del fin del plan de estímulos en EEUU ha provocado una importante salida de dinero de refugios hacia activos de más riesgo, como el petróleo.
La Reserva Federal (Fed) tomó una decisión antes de irse de vacaciones navideñas, recortar en 10.000 millones de dólares su política de estímulos monetarios, dejando las compras mensuales de bonos en 75.000 millones. Y todo acto tiene su consecuencia.