Con la rebaja de compras de deuda de la Fed, desaparece la incertidumbre del mercado. Y el que peor se ha tomado la noticia es el oro. Ha bajado un 3% en la sesión, hasta perder los 1.200 dólares por onza.
El oro ha sido claramente el protagonista de la jornada, al perder los 1.200 dólares la onza, y regresar a niveles no vistos desde el año 2010. Y es que la reunión de la Reserva Federal, que fue la última del año y la última con Ben Bernanke al frente de la institución, le ha sentado muy mal al metal precioso. A pesar de que se produjo un pequeño susto inicial en un primer momento, rápidamente las bolsas aprovecharon la circunstancia para subir, y parecen haber iniciado un pequeño rally alcista navideño, tanto a uno como al otro lado del Atlántico.