Los bajistas han vuelto a ser los protagonistas en la primera semana de julio para el petróleo, lo que ha provocado que el Brent se deje cerca de un 7,7%, cotizando por debajo de los 47 dólares, y el West Texas haga lo propio cerca de un 4,3%, hasta acercarse a perder los 44 dólares.
Si bien esta semana no han encontrado la excusa directamente de las perforaciones estadounidenses ya que la semana pasada los pozos activos en EEUU se redujeron en uno, hasta los 490 pozos, lo que todavía está en niveles de marzo de 2015.
Con todo ello, en los últimos también han cotizado que funcionarios rusos declararan que el país no está dispuesto a realizar nuevos recortes de producción, después de ampliar hasta marzo de 2018 el acuerdo al que llegó con los miembros de la OPEP.
De hecho, el cartel ha sido noticia en la última jornada ya que se ha conocido que estaría planteándose poner un límite a la cantidad de petróleo que Libia y Nigeria pueden producir. Ambos países, junto con Irán, quedaron exentos de aplicar recortes a su bombeo por la difícil situación que estaban atravesando.
Según publica The Wall Street Jopurnal, representantes de Rusia y otros estados miembros de la OPEP estarían pidiendo que los líderes de petróleo de ambos países asistieran a un encuentro que tendrá lugar el próximo 24 de julio en San Petersburgo para debatir en qué condiciones podrían ayudar a solventar la sobreoferta mundial de crudo.
Bill O'Grady, jefe de estrategia de mercado de Confluence Investment Management, señala en declaraciones que ha recogido Bloomberg que el límite de producción a ambos países miembros de la OPEP, " le daría el mercado algún confort psicológico".
Y es que, aunque el pasado noviembre el crudo rebotó con fuerza tras el acuerdo al que llegó la organización y otros países como Rusia, sus resultados no están siendo todo lo buenos que se esperaba. Por ello ambos barriles se desploman en lo que llevamos de ejercicio alrededor de un 17,5%.