Hace apenas un mes que Morgan Stanley y Golman Sachs alertaron de que la sobreoferta de crudo podría volver a imponerse, a lo que dan certeza la subida de los pozos activos en EEUU. El primer banco de inversión ya pronosticaba un precio del petróleo en la zona de los 30 dólares para final de año, con motivo del crecimiento de la oferta al solucionarse distintos frentes que la estaban conteniendo, un nivel al que va acercándose el crudo dando una señal de compra.
El crudo parece tener la intención de adelantarse a estas previsiones y desde el Brexit se deja un 17,5%, lo que está llevando a su cotización a mínimos que no visitaba en los últimos tres meses. En concreto, el Brent se coloca en los 42,05 dólares por barril y el West Texas, que ha cedido algo más, un 20,08%, en los 40,05 dólares. Con todo ello, el europeo logra más de un 12% en el año y el estadounidense más de un 8%.(ver gráfico).