El dinero se ha refugiado esta semana marcada por la volatilidad en el yen, que se ha convertido en la divisa más alcista y en el franco suizo. Además, el euro ha escalado posiciones hasta cerrar de nuevo por encima de los 1,09 dólares.
Las caídas en la renta variable de ambos lados del Atlántico motivadas por la bomba de hidrógeno de Corea del Norte y, sobre todo, por la desaceleración económica de China, ha propiciado que el dinero se refugie en otros activos como el yen o el franco suizo. Así, la divisa nipona se ha convertido en la más alcista en lo que llevamos de año, lo que le ha llevado hasta niveles que no visitaba desde febrero frente al dólar, al revalorizarse en este cruce un 2,1%.
Pero no ha sido la única moneda que ha avanzado en el cruce que mantiene con el billete verde. Y es que, el euro ha conseguido reconquistar los 1,09 dólares perdidos en los últimos compases de 2015 tras revalorizarse un 0,41%.
Los inversores se han decantado por otras divisas ya que, con motivo de la devaluación del yuan emprendida por el Gobierno de China, crece la especulación de que la Reserva Federal retrasará hasta julio la próxima subida de tipos de interés después de que el pasado 18 de diciembre en su último encuentro del año las incrementara por primera vez en cerca de una década.
Sin embargo, en la jornada del viernes sí que se anotó subidas ya que el informe de empleo de Estados Unidos publicó que el número de trabajadores se incrementó más de lo esperado en diciembre. En concreto, en el último mes de 2015 se crearon 292.000 nuevos puestos de trabajo, lo que mantiene la tasa de paro en el 5% ese mes. Además, en el conjunto del año se generaron un total de 2,65 millones de empleos, según informó el Gobierno.
La fuerte caída experimentada por los recursos básicos, por su parte, ha movido a la baja a las divisas commodity. Es decir, las monedas más bajistas de la primera semana de 2016 han sido aquellas cuyas economías dependen de la exportación de los recursos básicos. El dólar neozelandés ha sido la que más pérdidas registró mientras que el canadiense profundiza en los mínimos de 2003 marcados frente a su homólogo estadounidense.