El BCE ha puesto decisiones históricas sobre la mesa, medidas que el mercado descontaba y otras novedades que han marcado un hito. Pero el euro cede posiciones.
Tres golpes firmes. Uno, rebaja de tipos. Dos, rebaja del coeficiente de reserva de los bancos del 2% al 1%. Y tres, aceptación de garantías que antes no se contemplaban para los préstamos. El BCE ha dado más de lo que el mercado esperaba a priori, y, sin embargo, no ha servido ni para que la renta variable se anime, ni para que el euro se imponga al dólar. Todo lo contrario. El billete verde y el yen son los protagonistas alcistas de la jornada, mientras que la divisa europea cede frente a sus principales cruces, aunque sí logra imponerse al dólar neocelandés, canadiense y australiano, por ejemplo, o a la corona sueca.
Contra el dólar estadounidense, la depreciación de la moneda europea es del 0,6%, lo que hace que se aleje otro paso del nivel en el que podría iniciar una reconstrucción alcista, los 1,355 dólares, al situarse en 1,332 dólares. La divisa europea ha tenido que lidiar con dos aspectos: el primero, la brutal rebaja de la previsión de crecimiento para la eurozona, que antes situaba el BCE en una horquilla entre el 0,4% y el 2% para 2012 y que ahora va de una posible contracción del 0,4% a un pequeño crecimiento del 1%.
Ese fue el primer varapalo para el mercado. El despliegue de medidas es brutal... pero porque la situación parece más dramática de lo que en un primer momento era, esa es la lectura que han hecho los inversores sobre los movimientos del BCE. Además, otro trago amargo que tuvo que digerir el mercado fue el anuncio de que las compras de bonos que está llevando a cabo la institución son "temporales" y "limitadas", derrumbando las expectativas de una mayor intervención en el mercado de deuda. Eso, claro, no cayó en gracia entre los inversores, como tampoco lo hizo el hecho de que, al fin y al cabo, aunque haya recortado los tipos de interés hasta el 1%, la decisión de rebaja no fue unánime.
El dólar ha sido el principal protagonista de la jornada. Se ha impuesto a sus 10 principales cruces, en especial al dólar australiano y la corona sueca, contra los que ha escalado más de un 1%.