La divisa del Viejo Continente se ha revalorizado durante la jornada más de un 0,6% frente al billete verde, algo que, sin embargo, no le ha servido para conquistar los 1,13 dólares.
El euro ha sido una de las divisas más alcistas de día, y continúa siendo un refugio atractivo para los inversores ante las caídas de la bolsa. Por su parte, la moneda estadounidense ha vivido una jornada mixta en la que ha conseguido avanzar en la mitad de los cruces más importantes que monitoriza Bloomberg. Sin embargo, no ha conseguido subir frente a la divisa común, que ha avanzado en la jornada más de un 0,6%, algo que la ha mantenido por encima de los 1,12 dólares aunque sin atacar los 1,13.
Lo que ha provocado el comportamiento mixto del dólar ha sido que el PMI manufacturero de Estados Unidos se contrajo hasta los 53 puntos en agosto, desde los 53,8 puntos registrados en julio. Aunque el dato ha estado por encima del consenso del mercado, que esperaba que fuera de 52,9 puntos, el índice ha marcado el nivel más bajo desde octubre de 2013. Dicho dato, unido a la desaceleración de China, alejan la expectativa de que la Reserva Federal lleve a cabo la primera subida de tipos de interés desde 2006 el próximo mes de septiembre, algo que provoca que los inversores se decantes por otros productos causando la depreciación del dólar.
Aun así, la divisa que peor se comportó durante la jornada fue el dólar australiano, que no logró batir a ninguna de la cesta de monedas del G-10, las divisas más importantes que monitoriza Bloomberg.
De este modo, con la caída superior al 1% registrada durante la jornada, el aussie ha marcado su nivel más bajo frente al dólar estadounidense. La especulación que existe acerca de una desaceleración de la segunda economía mundial es la que ha provocado que la divisa australiana se haya comportado como la moneda más bajista del día al formar parte de una economía muy dependiente de las exportaciones al gigante asiático.
El indicador de la fabricación de China cayó a un mínimo de tres años, lo que provocó que tanto la renta variable del país asiático y también la europea se movieran a la baja, moviendo a los inversores a recurrir a activos refugio, especialmente el yen, que se comportó como la divisa más alcista del día.
Así, con el avance superior al 1,1%% experimentado en el cruce que mantiene con el billete verde, la estrategia abierta en Ecotrader del dólar/yen ha concluido la jornada con una rentabilidad acumulada cercana al 49,1%.
El PMI manufacturero de Reino Unido también ha sido la causa de la caída de la divisa del país. En concreto, el índice se situó en los 51,5 puntos desde los 51,9 puntos registrados en julio. Además, ha defraudado al consenso de mercado de Bloomberg que estimaba que se colocaría en los 52 puntos. Así, la libra se ha depreciado alrededor de un 0,15% frente al billete verde y más de un 0,7% en el cruce que mantiene con el euro.