El avance de la inflación y del mercado laboral en Estados Unidos por encima de lo esperado llevaron al euro a romper el soporte de los 1,35 dólares.
Ni siquiera la reunión histórica de junio del Banco Central Europeo (BCE) consiguió romper los mínimos del año del euro de febrero, en la zona de 1,35 dólares. Tuvieron que ser los buenos datos económicos de EEUU y las expectativas de normalización de su política monetaria las que fortalecieron al dólar y debilitaron el tipo de cambio del Viejo Continente. El euro cayó ayer a mínimos del año, hasta la zona de 1,346 dólares, niveles que no se veían desde noviembre de 2013.