La cotización de CaixaBank lleva meses tratando de formar un suelo sostenible que por el momento se resiste. Su curva de precios retrocede ya aproximadamente 2/3 partes del último gran tramo alcista originado desde los 1,58 euros y marca nuevos mínimos decrecientes en las últimas sesiones, por lo que la corrección se mantiene del todo vigente y no tiene visos de haber finalizado.